MAYBE. . . [KaiSoo]

Maybe it's not too late.

Era un día soleado y perfecto para ir al campo a disfrutar un poco del aire puro. Y eso era exactamente lo que Kyungsoo pensó cuando despertó, viendo como el sol se colaba a través de sus cortinas, muy temprano aquella mañana. Con algo de pereza aún en su cuerpo, se levantó lentamente para luego dirigirse al baño y tomar una ducha rápida, saliendo vestido de manera casual y cómoda a la vez luego de algunos cuantos minutos. Salió de su habitación para dirigirse a la de su pequeño de cinco años y poder verificar que este aún siga durmiendo.
Una vez hecho esto, se encaminó hacia su cocina, en donde tenía planeado preparar algunas botanas para él y su niño. Llegó al lugar indicado; pero antes de empezar con su plan, se quedó embobado mirando la pared llena de fotografías de su pequeño Taekwoon.

Para cualquiera podría llegar a parecerle extraño que alguien tuviera las fotos de su hijo en una de las paredes de la cocina en vez de tenerlas en la sala o el recibidor, pero para Kyungsoo no. Aquel lugar había sido donde empezó un nuevo camino. Solo él junto a su niño.

Miró cada una de las imágenes que tenía delante para después cerrar los ojos y soltar un suspiro pequeño. Aún después de 5 años, se preguntaba como sería todo si él aún estuviera con ellos. Si nunca se hubiera ido.

Kyungsoo negó levemente con la cabeza para eliminar aquellos pensamientos  y se alentó a sí mismo a seguir. Lavó sus manos como primera acción, comenzando a preparar la comida con diligencia después. Cuando terminó, la colocó en pequeños contenedores y al final en una canasta, sonriendo al sentirse satisfecho con su trabajo. Limpió todo lo usado antes de dirigirse escaleras arriba para despertar al menor.
Ingresó a la habitación de este y al verlo aún dormido, se acercó para depositar un dulce beso en su frente. El niño al sentir aquel contacto, fue despertando de a poco. Abrió sus ojitos y parpadeó un par de veces antes de hablar.

– ¿Papi? – Kyungsoo juró que podría haber muerto de ternura  en aquel momento, pero solo atinó a acunar a su pequeño entre sus brazos.

– ¿Ya despertaste, bebé? ¿Qué te parece si tomas un baño? – separó al niño un poco de su cuerpo para después verlo a los ojos. El pequeño asintió, aún adormilado ligeramente, y se dejó llevar por su padre hacia el baño.

Una vez listo Taekwoon, bajaron a desayunar algo ligero pero saludable, terminando por volver al baño para asearse cuando finalizaron. De vuelta al salón principal de la pequeña casa, el de piel nívea tomó la canasta con una mano y con la otra a su pequeño hijo, conduciéndolos a ambos hacia el garaje. Acomodó al pequeño en los asientos traseros del auto, asegurándose que esté completamente seguro antes de subir a su asiento respectivo y empezar a manejar a una velocidad prudente.

El trayecto estuvo lleno de conversaciones acerca de la escuela, Pororo o simplemente de la risas. Después de cerca a una hora, Kyungsoo se encontraba buscando un lugar para estacionar su auto, sonriendo complacido al encontrar uno. Se ubicó de manera perfecta entre aquellas dos lineas amarillas para luego bajar del auto y dirigirse hacia donde estaba sentado su Taekwoon. El pequeño bajó de su asiento con la ayuda de su padre y tomó fuertemente la mano de este mientras le dedicaba una de aquellas sonrisas que hacia a Kyungsoo  derritirse por dentro. El último cogió la cesta y colocó la alarma a su auto emprendiendo luego el camino hacia el campo verde que se encontraba a la vista de ambos.

En el lugar ya se encontraban algunas familias y parejas. Inclusive, había una cierta cantidad de personas que se hallaban solas. Le sonrió a su hijo mientras lo llevaba hasta un árbol que les diera suficiente sombra. Soltó la mano de su hijo para luego sacar una manta a cuadros del interior de su canasta y luego extenderla sobre el césped, esperando a que su niño se sentara para luego hacerlo él. Una vez hecho eso, el mayor ubicó la cesta en el medio, comenzando sacar lo que había preparado para ellos. En primer lugar buscó la fruta, siendo esta pequeños trozos de manzana picada. Era la favorita de Taekwoon así que Kyungsoo optó por servirle un poco, viéndolo comer tranquilamente hasta que sacó un sándwich, con la intención de que el pequeño también pudiera comerlo luego, y este negó con la cabeza. Actitud que sorprendió al de ojos grandes un poco.