Nuestra casa

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El vehículo salió de la terminal y después de la ciudad para dirigirse a las afueras de esta, a un privado y hermoso lugar dónde las casas eran muy grandes y se notaba que vivía solo gente de la alta sociedad, en cada cuadra había solamente dos o tres casas por lo que los espacios entre ellas eran bastante amplios lo que hizo pensar a Candy como sería su nuevo hogar y aunque no le preocupaba mucho el tamaño o que tan lujosa pareciera lo que en verdad la tenía nerviosa era que ella pensaba que ahí había vivido Susana al lado de Terry y eso no dejaba de hacerla sentir incomoda aunque no se atrevía a decir nada aún, por fin el auto se detuvo al final de una calle en una esquina dónde sólo se encontraba esa casa rodeada de magníficos jardines y rejas altas, al abrirse el portón la rubia abrió los ojos como platos no solo por la imponente mansión de color azul y blanco como salida de un cuento de hadas, de tres pisos rodeada de árboles y justo a la entrada alrededor del barandal para entrar a la casa pudo observar sus flores preferidas las rosas y muchas de ellas las "dulce Candy". Terry la ayudo a bajar sonriendo al ver la cara de sorpresa que tenía su esposa en ese momento y al fin pregunto.

-¿En qué piensas hermosa?

-Esta casa es bellísima de verdad sólo que parece tener muchas cosas que me gustan y me preguntaba si ella (Susana) sabía que esas rosas son mías, ¿por cierto donde las conseguiste? que yo sepa sólo están en la casa de Lakewood

-Bueno ya sabes que siempre consigo lo que quiero (dijo Terry con una expresión pícara en el rostro y besando el lóbulo de la oreja de su esposa)

-¡Terry compórtate! (dijo Candy al tiempo que corría hacia la parte trasera de la casa para pararse en seco ante un pequeño lago que reflejaba el jardín trasero, la casa y todo lo que había alrededor)

-Mira amor lo que sucede es que Susana no vivió aquí nunca, esta casa la compre para ti, para mí y para nuestros hijos; aunque sabía que si le decía a alguien se me quedaría viendo como tú ahora, pero no perdí la razón, lo que sucede es que tú eres y serás la mujer con la hubiera querido vivir siempre y si no podía tenerte al menos tendría una parte de ti con muchas de las cosas que te gustan, los árboles por dónde tantas veces te vi trepar "tarzán pecosa" (Candy le dio un pequeño empujón a Terrence y ambos se rieron), este lago dónde me gustaría verte reflejada y sentarme a contemplar los atardeceres junto a ti, las rosas de Anthony que no fueron fáciles de conseguir ya que es verdad, sólo se consiguen en Lakewood por lo que tuve que tomar algunas "prestadas" para así tener tu aroma al llegar a casa aunque siempre fue una decepción pues adentro tú no estabas esperándome, pero ahora será distinto

Candy estaba llorando ante la explicación de Terry de las cosas que hasta ahora eran parte de la joven en esa casa en la que nunca antes había estado y sin embargo tenía mucho de ella, él la tomo entre sus brazos para consolarla y la beso tiernamente antes de cargarla en brazos y llevarla hasta la puerta para presentarla oficialmente con toda la servidumbre de la casa, la puerta se abrió y todos los sirvientes estaban de pie muy sorprendidos de ver sonreír a su patrón ya que siempre estaba de malas o demasiado distraído para siquiera voltear a verlos.

-Señores... ella es mi esposa y de ahora en adelante la señora de esta casa les pido la respeten y ayuden en todo

Terrence bajo a Candy y ella saludo a todos y cada uno de los sirvientes preguntándoles su nombre y cuál era su trabajo en la casa, su esposo la miraba enternecido sabiendo que su mujer se había ganado ya la confianza de todos con ese simple gesto y también estaba seguro que ella no tendría problemas para llevar las riendas de su hogar. Una vez terminadas las presentaciones Candy quiso conocer toda la casa pero al llegar a la sala y mirar justo arriba de la chimenea le sorprendió ver un retrato que le comenzaron a hacer en Lakewood, Albert había insistido en que Candy debía posar para esa pintura ya que era miembro de la familia Andrey y no tenían un cuadro de ella, pero nunca la vio terminada ya que al parecer el artista había desaparecido y nunca entregó el trabajo por lo que su padre había mandado a hacer un retrato de Archie, Albert y ella que se encontraba arriba de la chimenea en Lakewood.

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