(NA: Contiene lemmon)
Aquella noche había el típico carrete por el término de otro semestre en la U: los gritos, las luces prendiéndose y apagándose, las risas causadas por el alcohol y la música tan alta que te dolían los tímpanos, estaban presentes en todo su esplendor. Incluso habían colocado una bola de espejos en el techo de la que parecía ser la pista de baile.
Entre el mar de gente de diversas facultades estaba yo, sentado hasta el fondo de una pista de baile improvisada, con una chela bien fría en la mano; si, podía intentar meter conversa con alguien, pero no es como si me agradaran todos los weones de mis compañeros ni mucho menos los que no conocía, realmente estaba acá porque no tenía na' mejor que hacer y porque el Yelo me había arrastrado (literalmente) para que viniera a la casa de no sé quién, tan pronto como cruzamos la puerta se perdió de mi vista el culiao.
Quizás fue cuando iba a la mesa por mi tercer o cuarta chela que lo vi, se encontraba bailando con todo menos con ritmo, casi tan negro como el cielo en ese preciso instante, sus ojos brillaban tanto como si de estrellas se tratase. Estaba completamente seguro de que no fue por el poco alcohol que había ingerido, más bien era que no quería comprender del todo el por qué no podía dejar de ver al Nico tan fijamente; definitivamente tenía una idea de por qué motivo tenía pensamientos tan maracos de mi amigo.
Pocos minutos después me miró fijamente, quizás sintió la intensidad de mi mirada, pero me importo un pico, no iba a dejar de verlo sólo por eso, continuó bailando, sin dejar de hacer contacto visual conmigo, como si quisiera provocarme... ahí fue cuando noté que no estaba solo, por poco se me cayó la mandíbula al suelo al percatarme de aquello, comenzó a reír y finalmente le susurró algo a las dos minas que bailaban con él (hijo e' tigreeee) se acercó a donde estaba yo, recargado en la pared.
- ¿Qué hací acá weón? -alcé mi chela para que la viera- ¿Es en serio, weón?
- ¿Qué?
- ¿No podí disfrutar siquiera una noche? -sus ojos brillaron con un dejo de maldad y picardía.
-No po' venía con el Yelo y el conchesumadre me abandono na' más cruzar la puerta -en ese momento me pareció ver, por algunos segundos, un poco de molestia en la cara del Nico- y no he visto a los demás cabros po'
-Podí quedarte conmigo weón -dijo como si fuese lo más obvio del mundo- me estai' viendo desde hace caleta - pronunció con los ojos entrecerrados.
-Pero estai' con las minas esas weón o ¿qué?, ¿dejarás a esas minas para enseñarme a "disfrutar la noche"? -pregunté con sarcasmo.
-Pero nada, voh' vení conmigo, de seguro has estado tanto tiempo acá recargado que ya ni tení' poto- ¿en serio weón? Nico culiao, ¿acaso no tenía mejor forma de evadir mi pregunta?
Mientras reía comenzó a andar le miré lo más discretamente que pude el traste, ¿de que se venía a quejar ese maricón si ni siquiera tiene poto? Aunque... eso no me impediría na' yo sí que sabía cómo hacerlo disfrutar más de una noche ¿qué weá acabo de pensar?
A paso lento lo seguí, el Nico buscaba un lugar entre el mar de gente un espacio donde pudiéramos bailar seguramente. Algunos roces sutiles de dedos pasaron entre ambos al caminar, acompañados de una mirada a lo cómplice; la wea homosexual.
Miró a todas partes, como si ningún lugar le convenciera, me condujo escaleras arriba, al pasar cerca de una pieza con la puerta medio abierta me empujó dentro y la cerró con todo y pestillo.
- ¿Q- Qué weá? -le pregunté nervioso, no esperaba para na' aquello.
-Bailemos po'-me sonrió- erí un maricón de a peso, me imagino que no erí capaz de bailar conmigo frente a todo el mundo -no le respondí, no tenía ni puta idea de que decirle ni a donde pretendía llegar, o quizás...- ya po' ¿qué pasa, no sabí' bailar?
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Sólo por una noche - Jainico [One-shot lemmon]
Altele"-P-para -jadeó al mismo tiempo que empezó a apretar más sus piernas, en ese momento me di cuenta de varias cosas: 1) que ya no podía volver atrás, el maricón de a peso me había provocado desde antes y 2) él quería esto tanto como yo. No lo decía só...