Capítulo 3

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Y llegó fin de año, la noche que todo el mundo sale, que se lo pasa bien... y yo en mi casa, deprimido, cuando de repente suena el móvil, es Sara saludandome, con sólo leer su "Hola cari" se me escapa una sonrisa, empezamos a hablar y me cuenta que esta noche no sale, que estará con su familia pero que está preocupada porque su chico si sale, y digamos que Sara es un poco celosa, intento calmarla un poco, y yo pienso para mí que como se puede salir de fiesta dejando en casa a una chica como Sara, si yo fuera Victor no me separia ni un segundo de ella, pero claro, yo, que no tengo amigos, soy rarito, a ella le digo que no se preocupe, que es normal que Victor quiera salir con sus amigos y que la quiere, que no va a hacer nada malo... que no se encuentra todos los días a una chica como ella como para echarlo todo a perder en un día; como si yo conociera a Victor y fuera su conciencia, pero soy su amigo y tampoco quiero que se preocupe en exceso.
Pasamos toda la tarde hablando y me enseña lo que se va a poner esta noche, un vestido precioso rojo, que le hace estar mucho más guapa que de costumbre, está preciosa, y le digo que menos mal que no estamos cerca, porque sino Victor iba a tener que preocuparse, ella ríe y empieza a decirme que le pase una foto mía, y yo llevo todo el día en pijama... tirado en el sofá, le digo que no, que ni me he arreglado, pero al final insiste tanto que se la mando, haciendo el tonto, con mi pijama de Bob esponja y en cuanto se la mando se ríe de mi, y de mi pijama, pero no a mal, entre ella y yo sabemos cuando estamos de coña...

Llega la hora de cenar y ya hemos dejado de hablar, ella está con su familia y no es plan de que esté con el móvil pendiente de mi. Ceno sólo, mi madre trabaja, y la cena es una super pizza de cuatro quesos, que está buenísima, me la zampo entera y me pongo a ver la tele, los típicos programas de nochevieja, me aburren... me apetece dormir y que se pase hoy ya para hablar con Sara.

Me tumbó en el sofá, con mis doce uvas peladas, son las 10 y media, y muero de sueño, para evitar dormirme abro una botella de whisky que había en el cajón del salón, saco un vaso grande con hielos y coca cola y me echo un poco, y bueno, se pasa la noche, me tomo las uvas y vuelto a dar una vuelta por la tele pero más de lo mismo, ya es nuevo año y yo estoy igual de deprimido que el año pasado, pero justo recibo un mensaje:

"Feliz año guapisimo, me ha encantado conocerte así por casualidad, y espero que estemos mucho tiempo más hablando, que sepas que aquí tienes una amiga para lo que quieras, y espero tenerte yo a ti también por mucho tiempo. Te quiero."

Es Sara, ya me ha vuelto a hacer sonreír la capulla.

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⏰ Última actualización: Feb 10, 2016 ⏰

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