Los Desconocidos Antiguos

CAPÍTULO 2: El colegio más aburrido

Veras el día en el empezó todo yo estaba en el colé, en clase de historia, viendo un documental de la revolución industrial de 1868, cuando de repente la pizarra digital comenzó a emitir una especie de sonidos que parecían susurros pero mas acojonantes, tanto que no podía moverme del sitio igual que todos mis compañeros.
Cuándo se terminó la transmisión de los sonidos cundió el silencio durante diez minutos mirándonos los unos a los otros para ver cual sería el primero en hablar. De repente la profesora preguntó
-¿Quien a sido el causante de esta broma?-
Estaba furiosa, jamás había visto tan roja a una persona ni siquiera a la sargento (la Profe) si la llamábamos así porque andaba como un soldado y igual de estricta puede que hasta más y siempre nos ponía demasiados deberes a mi en especial porque la caía mal y me tenía asco por mi aspecto de macarra, como la odiaba, y ahora no sabéis las ganas que tengo de poder volver al colé las ganas de poder volver a ver a mi familia o a mis amigos, pero no podré ya que están todos muertos.
Y ahora me estoy muriendo yo también me muero atrapado por un montón de escombros en mi propia casa escribiendo mi historia viendo como pasa el tiempo hasta que la muerte me lleve de una vez.

Perdonar me he ido por las ramas, a lo que iba, pues veréis después de ser jodidamente jodidos por la sargento todo el mundo empezó a hablar de lo que pasó y por lo que vi mi clase no fue la única paso en todas las clases del centro.
A mi honestamente me importaba todo esto una mierda ya que en lo único que pensaba era en lo que iba a hacer esta tarde, mientras estaba comiendo leía un libro de un tal Anthony Marks en el fondo estaba muy bien y me estaba gustando mucho hasta que fui interrumpido por el pesado de Marco.
-Jack
Le ignore
-Oye Jack
Seguí ignorándole
-Joder escuchame
Ya saben lo que seguí haciendo
-QUE ME ES-CU-CHES
-QUE COÑO QUE- respondí gritandole, en mi vida había conocido a alguien tan pesado.
-por fin me escuchas- sonrió satisfecho como si hubiera hecho un favor.
En su boca masticaba un chicle de menta para hacerse el chulo.
-¿ha pasado también en tu clase?
-si
-¿te dio miedo?
-no
-¿quieres saber mi teoría?
-no
-yo creó que son fantasmas ¿y tu?
-no
-eres muy borde ¿lo sabias?
-no
-¿no te caigo bien?
-no- se empezó a reír como si lo hubiera dicho de coña.
-eres un chistoso
-vete a la mierda
-como si no estoy lejos- exclamó mirándome a mi.
Suspire quería que se fuera.
-¿que tengo que hacer para que te pires?
- hablar conmigo.
- entonces no te irías
-touche
Cerré el libro, esto iba a ser un día muy largo.
Más largo de lo que pensaba que iba a ser.