Capítulo 3: Seduciendo a mi hermano

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Capítulo 3: Seduciendo a mi hermano

POV Key

Desperté entre los cómodos brazos de Jonghyun después de un sueño agradable, estábamos los dos en el parque de cerca de casa cuidando de dos niños, un niño y una niña. A Jonghyun se le caía la baba con la niña, siempre decía que quería una niña... Estaba adorable con la niña en brazos. El niño estaba en mi regazo jugando tranquilamente con un muñeco. Una señora que pasaba por ahí, al vernos, nos tomaba por una pareja... Fue un poco vergonzoso pero a la vez agradable.

Cuando desperté y vi el rostro de mi hermano, porque sí, tenía que recordarme que era mi hermano, o hermanastro, me puse nervioso. Estaba muy cerca y aún me estaba abrazando. Tenía los labios entreabiertos y su respiración chocaba con mi flequillo, revolviéndolo. Me hacía cosquillas. Me acerqué más a él, escondiendo mi rostro en su cuello, se estaba tan bien de esa forma que no quería levantarme, aunque tampoco sabía cómo hacerlo sin despertarle.

Estando en esa posición recordé la noche anterior... ¿Qué estuve a punto de decirle a Jonghyun? Casi le dije que... De repente me sentí avergonzado, me aparté de él y me fui a la ducha, no sé cómo no le desperté. ¿En que estaría pensando cuando le llamé? Creo que no pensaba, ese es el problema. ¡Key no seas tan impulsivo, no puedes decirle eso, es tu hermano! Bueno no, no es mi hermano, no de sangre al menos así que no debería haber problema... Pero aun así... Hace unos tres años que no sabemos casi nada el uno del otro y solo hace un par de días que volvimos a vernos. ¿Por qué se ha puesto tan guapo en mi ausencia? Si es tan bueno conmigo y se pone así de guapo, no puedo evitar pensar que podría gustarme... ¿Podría? ¿Pero qué digo? ¡Me está volviendo loco, debo admitirlo! Pero no se lo voy a decir, de eso nada. Él que tiene que volverse loco es él por mí.

Salí de la ducha y me puse a hacer el desayuno. Nuestros padres aún no habían vuelto, no sabíamos cuando volverían, probablemente por la tarde. ¿Qué podríamos hacer hoy? Tenía ganas de pasar el día con Jjong... Mientras estaba distraído con mis pensamientos noté como unos brazos fuertes me rodeaban la cintura y una cabeza se apoyaba en mi hombro.

-Buenos días, Jjong. – reí por lo tierno que se veía, como en mi sueño. Él murmuró algo en respuesta, como si fuese un perrito, haciéndome cosquillas con su aliento. – Jjong no me dejas hacer el desayuno. – me quejé riendo.

-Pues no lo hagas... – comentó como si nada, sin apenas levantar la cabeza, indicándome que estaba cómodo abrazándome... Me sonrojé un poco y suspiré para calmarme, bajando el rubor de mis mejillas. Él me miró curioso e hizo un puchero. – ¿Te molesta?

-¿No tienes hambre? ¿Te has duchado ya? El desayuno casi está hecho. – No le respondí para no avergonzarme ni mentirle. Necesitaba que me soltase para poder calmarme, pero no lo haría si no le decía algo así... Jonghyun me soltó y se fue a la ducha con su imaginaria cola de perro entre las piernas y las orejas caídas... Perdóname Jjong...

Cuando Jjong salió de la ducha, algo más animado de cómo había entrado, algo de lo que me alegré, desayunamos y decidimos que, como nuestros padres aún no habían vuelto, saldríamos a dar una vuelta al centro comercial, ya que a los dos nos gustaba ir de compras juntos y hacía mucho que no lo hacíamos. Estaba emocionado, compras y mi hermano, ¡dos de mis cosas favoritas juntas!

Llegamos al centro comercial y Jjonghyun se dirigió directamente a mis tiendas favoritas, demasiado bueno... Aún me sentía mal por lo de antes y él se portaba tan bien conmigo... Pero me olvidé de todo cuando tuve la ropa delante. Al fin y al cabo habíamos salido a comprar y estábamos en mis tiendas favoritas. Además, siempre era más divertido con Jonghyun.

NO SOMOS HERMANOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora