«¿Ya estas saliendo?»
Un mensaje ansioso de su parte. Era tan típico que me hacía sonreír como una estúpida.
«Todavía es temprano, apenas son las seis»
Respondí dormitando. Las vacaciones habían acabado rápidamente y hoy era el primer día de instituto. No podíamos esperar más para vernos.
«Pero quiero que pasemos un rato juntas antes de entrar. Hemos desperdiciado todo el verano»
Su repuesta llegaba segundos después de la mía. Era excesivamente rápida para escribir. Yo no me quedaba atrás, con una sola vibración ya había leído el mensaje y me encontraba tecleando para responder.
«Tu has sido la que me abandonó»
Cleo se fue de vacaciones a Nueva Zelanda dos días después de la noche en la que nos conocimos por lo cual nuestro único medio de comunicación desde entonces habían sido nuestros celulares. Regresó ayer por la noche y estaba exhausta lo que causó que no pudiésemos hablar. Tampoco pude contarle la buena noticia. Le he rogado a mis padres que me transfirieran a la clase de Cleo y, luego de muchas súplicas, logré convencerlos. Hoy comenzaría a tomar clases con ella y ésta todavía no estaba enterada.
«¡No ha sido mi culpa!»
Se defendió torpemente y sin muchos argumentos.
«Ya. Está bien. Nos vemos allí»
Dejé el celular sobre la cama y terminé mi desayuno. Siempre que podía comía dentro de mi cuarto. Tal vez me sentía más familiarizada con el ambiente o, por el contrario, no quería tener que aguantar a Tiziana. Mi celular vibró nuevamente haciéndome dar un pequeño saltito de sorpresa.
«No, ahora voy por ti»
¿Qué? Se había vuelto loca de remate ¿Cómo planeaba llegar hasta aquí?
«¡Qué dices? No sabes dónde vivo»
Casi instantáneamente llegó una respuesta por parte de la rubia.
«Me las arreglaré. Tenme fe, Sele»
Esta bien. No me quedaba de otra, debía esperar ¿Puede que esta sea una broma para hacerme llegar tarde al instituto? No, confío en Cleo. Ella nunca haría eso sabiendo cuán importante es el estudio para mí.
Unos 20 minutos después varios golpes en la puerta me alertan de que Cleo ha llegado. Tomé mi mochila y las llaves de la casa.
- ¡Sele!- se lanzó sobre mí abrazándome con mucha fuerza hasta dejarme sin aire.
- ¡Suéltame, Cleopatra!- exclamé bromista- No puedo respirar
- Has arruinado el momento, estúpida- me apartó de un empujón y se volteó dándome la espalda.
- Déjate de tonterías y comencemos a caminar- la reproché sonriente- de lo contrario llegaremos tarde
Me dio la razón y comenzamos a caminar hacia el instituto. Se veía genial con una camiseta blanca de tirantes y una falda rosa muy aniñada. Yo por el contrario llevaba una camiseta negra con una calavera y jeans azules.
- No me apetecía regresar al instituto- afirmó en un resoplido frustrado.
- Sobre eso, hay algo que debo decirte- dramatizar era algo común para mí pero Cleo no estaba acostumbrada a ello.
- No me digas que no iras al mismo instituto- suplicó sumamente triste. Su rostro había cambiado de una radiante sonrisa a una mueca de perrito abandonado.
- No, nada de eso- suspiré levemente y ella permaneció expectante aguardando por mi respuesta- iremos en la misma clase
- ¡No inventes!- gritó emocionada provocando que las personas que se encontraban a nuestro alrededor voltearan la mirada hacia nosotras- ¡Esto es genial! ¿Cómo lo has hecho?
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Sleo is a Friendship ↠Lesbian↞
Teen Fiction¿Alguna vez has sentido amor por alguien? Hablo del verdadero, del típico "Para toda la vida". El que es tan fuerte que harías cualquier cosa por conservarlo. Si de verdad lo has sentido sabes lo que sufres al hacerlo, el miedo que sientes. Equival...