Misión: Colibrí Esmeralda (Tintin X OC)

Capitulo 1

Era una tarde normal en Brucelas, Milu, como todo perro se divertía persiguiendo aves en el mercado mientras el joven Tintin se encontraba vagando por cada puesto ojeando los adornos, ornamentos, y joyas que vendían. Sin querer la imagen de el comprando algún tipo de collar o joya para aquella chica especial paso por su mente.

-debes estar loco Tintin, creo que no debiste estar leyendo tantas novelas románticas anoche... - susurra Tintin para sus adentros mientras suelta una pequeña sonrisa.

Últimamente Tintin no ha tenido muchas cosas que hacer, solo ha atrapado algunos ladrones y carteristas junto con los inspectores Hernandez y Fernández, ha visitado a su amigo el capitán Haddock en el palacio de Moulinsart y ha pasado su tiempo leyendo (mas que todo novelas románticas y releer uno que otro tomo de sherlock holmes), así que se sentía aburrido, pero ¿que se le podía hacer?.

Algo cansado se dirigió junto con Milu a su morada, saludó a la señora Finch junto con una sonrisa y subió a su departamento, quizás para leer otro poco mas, beber una taza de té y si se hacia demasiado tarde sumirse a los brazos de morfeo.

Al día siguiente, la señora Finch toca la puerta de Tintin, dejando un pequeño paquete en la entrada del departamento, y volvió a lo que sea que hacia.

Tintin abre la puerta encontrándose con la caja de tamaño ni muy grande ni muy pequeña junto con una pequeña nota que en una perfecta letra cursiva decía:

" para Tintin... espero que respondas, hay algunos asuntos y predicamentos que quiero consultar contigo, podría interesarte.
Firma: El Cuervo de Plata ".

Tintin se sorprendió y alegró al ver que por fin había algo interesante que hacer fuera de su rutina, llevo la caja adentro y la abrió con cuidado.

Dentro de la misma se encontraban artículos del periódico sobre un tal artefacto llamado "colibrí esmeralda", archivos y un mapa marcando una pequeña zona entre el río amazonas en Brasil y Colombia.

-Con que, Sur América... ¿que cosas escondes Cuervo de Plata? - dijo Tintin con la aventura brillando en sus ojos, mientras recoge sus cosas y se dirije con Milu a su lado al palacio de Moulinsart, para discutir la situación con su amigo el Capitán Haddock.

Al llegar un sonido estruendoso y algunos gritos les dan la bienvenida a Tintin y a su peludo amigo.

- ¡Por todos los siete mares! ¡esto es una tragedia! ¡peor que el hundimiento del unicornio en si!- Decía el Capitán Haddock mientras corría descontroladamente por toda la sala de recepción mientras Nestor permanecía de pie frente a el siguiéndolo con la mirada.

- ¡oiga Capitán! Calmese, sientese un segundo y cuenteme el mal que le agobia - dijo Tintin guiando al Capitán hasta la silla mas cercana.

- Oh Tintin, joven amigo, ¡es una gran desgracia! - el capitán lloriquea mientras Tintin le da unas cuantas palmadas consoladoras en la espalda.

- No puedo ayudarlo si no me dice que lo tiene así, Capitán - Dijo el joven pelirrojo mientras seguía intentando consolar a su amigo.

- ¡es una tortura! ¡no queda ni una sola gota de Whisky! ¡no queda ni una y Nestor se niega a ir a comprar más! - dice el capitán apoyando su cabeza en las palmas de sus manos mientras seguía lloriqueando como un niño pequeño que le han quitado su dulce preferido, Tintin se limita a quedarse viéndolo fijamente mientras intenta aguantar las ganas para no reírse de su amigo.

- ¿Podemos dejar de lado su crisis de abstinencia y pasar a algo que podría interesarnos a los dos? - el chico pelirrojo toma la caja y la pone en las manos del capitán.

- ¿que tan grande es su sed de aventura, capitán?- Dice Tintin mientras mira al capitán con su mirada llena de emoción.

- No lo se Tintin, necesito recuperarme de mi gran perdida, no creo que un viaje exótico a América del Sur me anime- dice el capitán Haddock todavía dolido mientras mira los papeles, documentos y afines de la caja.

- Si me permite amo Haddock, la Zona del Sur de América tiene una amplia variedad de bebidas alcohólicas que harían ver al Wiskey como simple agua del grifo - Dijo Nestor con su tono relajado mientras les da una sonrisa amigable al pelirrojo y a su amo.

- ¡¿por que no lo había dicho antes, Nestor?! ¿cuando zarpamos? - dijo el capitán reincorporándose milagrosamente y levantándose de su silla para ir a buscar todas las cosas necesarias para el viaje.

- ¡Empaque sus cosas Tintin, nos vamos a Sur América! - se podía oír las palabras del capitán desde su cuarto en el piso de arriba mientras tarareaba felizmente una canción.

Al día siguiente...

Las cosas estaban preparadas en el puerto para zarpar, todos los preparativos del viaje habían sido ejecutados y revisados, zarparon hacia lo desconocido, hacia la aventura, Tintin estaba emocionado por todas las cosas nuevas que podría estudiar y ver allá.

Debían tomar un barco hacia España y desde ahí tomarían otro hacia el lugar marcado en el mapa, Venezuela, Tintin había leído un poco sobre ese país, solo sabía que estuvo en esclavitud por mucho tiempo y por ahora que era una potencia del petroleo y de la minería, por lo cual atrajo a muchos extranjeros con sed de dinero, Por ende el chico pelirrojo comenzó a sacar sus propias conclusiones luego de haber llegado a España, su punto intermedio hacia su destino.

- Debe ser una conspiración para robar el Colibrí Esmeralda, deben quererlo para tener dinero fácil... - dice Tintin mientras sigue revisando los papeles y cosas que habían en la caja que todavía llevaba consigo.

- ¿Como crees que sea ese tal "Cuervo de Plata"? debe ser una clase de Detective privado o algo así - dice el capitán a Tintin mientras toma un sorbo de su botella de Whisky.

- se le nota mas calmado, capitán, es una suerte que tuvieran alcohol en el barco - dice Tintin mientras ríe un poco y deja la caja a un lado.

El capitán se ve un poco absorto en sus pensamientos y luego se reventó su burbuja y se anima a hablar.

- oye Tintin, estoy pensando en declararle mis sentimientos a la Señora Castafiore... ¿tu crees que ella los acepte? ¿tu crees que le guste un lobo de mar alcohólico como yo? - dice el capitán sentándose en su cama del camarote que compartía con Tintin y Milu mientras vuelve a darle un sorbo a la botella.

- Capitán... Ella ya lo conoce desde hace mucho, no creo que si ella no lo quisiera, no lo hubiese aguantado todo este tiempo ¿no lo cree? - Dice Tintin soltando una risa.

- No era necesaria tanta honestidad Tintin... - El capitán siente su ego algo herido pero igual ríe con su amigo.

- Creo que ya es tarde, mañana nos espera un día muy largo camino a sur América- dice Tintin recostándose de su cama mientras sigue leyendo.

- Tienes razón- Dice el capitán bostezando y tirándose en su cama correspondiente y cayendo como piedra en un sueño tan profundo como el mismo mar.

Tintin siguió leyendo un poco mas para luego apagar las luces y también dedicarse a descansar.