1-.Realidad

25 1 0
                                    

Bienvenidos a una sociedad distópica,donde la gente vive reprimida y sujeta a estrictas normas que les impiden ser libres,nuestro joven protagonista se siente curioso por realizar uno de lo mas terribles crímenes jamás cometidos,"soñar".

Me encontraba una vez más vagando por los rincones vacíos de mi mente,intentando buscar,sin resultado,algún indicio de lo que una vez llamamos "sueños". Solo he oído de ellos en clases,donde nos dicen que queda terminantemente prohibido soñar,debido a que promueven la rebeldía y desconcentran a la gente,sin embargo,me producía curiosidad saber que se sentía aquella extraña sensación a la que el gobierno tanto temía,por lo que cada noche me esforzaba en soñar,en intentar escapar de esta horrible realidad,aunque sean unos pocos segundos. De pronto empecé a visualizar unas imágenes extrañas,imágenes donde podía observar claramente unas extrañas esponjas blancas en el cielo,imágenes donde el cielo era de un azul profundo,no del color grisáceo que tenía el nuestro,inundado de gases tóxicos. Una extraña sensación empezó a recorrerme el cuerpo,cuando de pronto un horrible chirrido me despertó.

Sonaba la alarma regional de las 7,inundando cada rincón de la ciudad con un molesto ruido parecido a un millón de bocinazos de auto. Apenas pasados 2 minutos desde que sonó la alarma ya se escuchaban los primeros motores de auto,el giro de las hélices de los drones que vigilaban la ciudad y mi madre gritando para que me levante:

-¡Lukas,maldita sea ya es quinta vez que te llamo! Otra vez llegarás atrasado.
-¡Ya voy!

Como todo adolescente de 17 años me tocaba ir al liceo nacional de adiestramiento,donde a los jóvenes que estábamos a punto de cumplir la mayoría de edad,nos preparaban para nuestros futuros trabajos. El trabajo que te den va a quedar determinado según las capacidades que tengas,y se te es asignado una vez terminado el año en el liceo,luego de eso te verás obligado a trabajar en eso el resto de tu vida.

De camino al liceo podías ver observar a la gente,vestida con el único uniforme que era permitido: Camisa blanca y pantalones grises para los hombres,vestido gris y pelo a la altura de los hombros para las mujeres. Si alguien era visto con otra cosa era inmediatamente encarcelado y ejecutado,por "promover la rebeldía". Más de una vez me tocó ver una ejecución en la vía pública,podías ver como el can metálico salía de las rejillas de los alcantarillados y se abalanzaba sobre alguien,despedazándolo,para luego llevárselo a las profundidades,sin embargo lo que más me sorprendía de las ejecuciones era que en los ojos del criminal no se veía miedo,si no mas bien tranquilidad,tranquilidad al saber que iba a escapar de esta realidad.

Escape de la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora