El sonido de mi mentira ( reader x Arthur)

Parte 23

Empezamos a caminar con rumbo al hospital, el trascurso fue un poco... molesto pero justo antes de entrar al hospital su teléfono empezó a sonar

- ¿Hola?

- ...

- Es Emily... lo pondré en altavoz... -dijo y empezamos a escuchar-

- Dime Alfred... ¿Por qué hiciste eso?

- ¿Acaso no es obvio?... ¡yo como iba a dejar que...!

- ¡Cállate!

- No, además ¡eres una gran egoísta!

- ¿Qué estas insinuando?

- ¿quieres verlo feliz? Después de que tú lo rechazaste más de una vez, ahora, ahora que hay alguien más tu empezaste a desarrollar aquel sentimiento

- ¡cállate!

- ¡Mira estoy harto! Dime... ¿Cómo no enamorarme? Si todo lo que escuchaba de boca de Arthur o de Scott eran maravillas de ella, su sonrisa, su amabilidad, su... su

- ¡dilo!

- Su mirada, la que robo el corazón del amigo que tanto quiero

- Estas...

- Estoy bien... él se está enamorado de ella... por eso tu estas renunciando a él pero yo no, además de que yo ser más egoísta que tú, hermanita... no lo entiendes, no lo entenderás y no quiero que entiendas, así que... por ahora yo seré el egoísta ¡que te hayas enamorado de Arthur no fue mi culpa!

- ¡Cállate!

- Que quieres remediar tus errores juntándolo con ella... hermana... la única persona que no es una heroína aquí eres tu...

- ¿y que si es verdad? Tú la empujaste por las escaleras... ¿creíste que se quedaría ahí como tonta esperándote? No me hagas reír... la heriste ¿pretendes enamórala así?

- Emily

- No... no... no... yo estoy locamente ENAMORADA DE ARTHUR... si los celos me empezaron a correr cuando el... incluso la llevo a un ensayo... el... el...

- ...

- ... ¿Emily...? –se cortó la llamada-

- Arth....

- Tengo que irme...

- ¿eh?

- (T/N)... lo siento... pero, olvida lo que dije ese día que fuiste a mi casa...

- ¿estas... bromeando?

- ... No... adiós –empezó a caminar en la dirección en la que venimos-

- ... -lo mire ¿está bromeando?... no- ¡ERES UN IDIOTA!

- ... lo soy... al intentar amar a alguien que no veo como mujer

- Arthur... -no lo pude evitar y grite- ¡PUES QUE TE DEN! –dije y me fui corriendo a la dirección contraria a la de el-

Corrí y corrí y seguí corriendo hasta llegar a la casa que conocía perfectamente, entre y metí por la parte trasera recibida por una mujer muy bella.

- (T/N), los chicos no están, solo esta Rome

- Necesito hablar con el –sonreí-