3.)Me quedo callado
A veces los sentimientos surgen cuando no hay nadie alrededor, ni siquiera tú. La vida pasa muy deprisa y encontrar momentos de intimidad se complica cuando la soledad se ve como un estigma, como un mal regalo del que debemos deshacernos cuanto antes, pero llegaste tú. Justo cuando pensaba que la soledad no era sino una tierna aliada que me mecía suavemente y me protegía, viniste a romper su hechizo y a demostrarme que querer y entregarse es posible y necesario. Gracias a ti se que el amor no es perfecto, pero tampoco lo pretendo. Buscar un ideal es perseguir lo imposible, y perseguir lo imposible solo lleva al fracaso. Poco a poco he aprendido a amar tus imperfecciones, que te hacen imperfectamente perfecta. No solo eso, sino que me has enseñado a quererme a mí mismo y aceptarme tal y como soy, porque al verme reflejado en tus ojos he descubierto más sobre mí como ser humano de lo jamás hubiera soñado. Por todo ello, en mis silencios, en mis momentos de soledad, me quedo callado y te doy las gracias.