Cap. 1

40 6 5
                                    

Narra Harry
Eran las 3 de la mañana los gritos de mi padre hacia mí no cesaban.

-Eres un bastardo, bueno para nada, ojalá y te hubieras muero tú y no tu madre, nadie necesita gente loca como tú en este mundo-gritó con la rabia saliendo de su boca.

Y fue ahí cuando mi corazón terminó por romperse, claro si podía hacerlo más de lo que ya estaba.
Dolía como el infierno, dolía saber que tu propio padre te odiaba y te deseaba la muerte, dolía que nadie estuviera para ti.

-Pero pronto me desharé de ti maldito niñato loco-gritó con más fuerza y se fue a su habitación

No pude resistirlo más y me desplomé al suelo, mis lagrimas no cesaban, mi pecho dolía  y no sabía si algún día dejaría de doler.

-Tal vez... Mi padre tenga razón, hubiera sido mejor que yo haya muerto-me dije a mí

Por fin mi ser se tranquilizó, para ese entonces el reloj marcaba las 4 de la mañana.
Me levante del suelo y me dirigí a mi cuarto. Me desplomé en mi cama e intenté dormir, pero era inútil, así que me levanté y fui hacia la ventana.
Me gustaba admirar el cielo de noche, me gusta imaginar que ella aún estaba conmigo.

Flashback.
-Harry prométeme que serás fuerte, que nunca te dejaras derrumbar por nadie cariño- decía ella con una respiración entrecortada.

No podía evitar llorar, me desgarraba el solo pensar que mi madre ya no estaría más conmigo, que jamás cuidaría y protegería de mi, que la única persona que me quería y valoraba ya no estaría para mí y todo por ese estúpido cancer.

-Cariño, eres un niño maravilloso con muchas virtudes, sé que saldrás adelante, sé que pasaras por cosas difíciles, pero jamás debes darte por vencido- dijo con sus ultimo alientos.

Sus palabras eran como dagas al corazón. Aferré más su mano con la mía, no quería dejarla ir.

-Lamento ser débil mamá, lamento que tengas un hijo "loco", lamentó si te digo que te necesito, pero no puedo estar solo-

-Oh! Mi pequeño Hazza, eres el mejor regalo que la vida me pudo dar, eres perfecto- me dijo mientras acariciaba mi cabello.

-No te vayas mamá, enserio te necesito-

-Hazza, no puedo hacer nada contra eso, me encantaría verte crecer, me encantaría conocer a mis nietos-

Cada palabra que decía mi madre era como una puñalada en el corazón.
Refugié mi cabeza en el cuello de mi madre, como un pequeño lo hace cuando tiene miedo y si eso era; un niño que tenía miedo del mundo.

-Pero eso no será posible cariño-decía mi madre

-Harry, nunca estarás solo, siempre estaré contigo, si algún día te sientes triste, tan solo mira al cielo y las estrellas, en cada estrella estaré ahí, desde la más grandota hasta la más pequeñita de todas, eres lo mejor que me pasó en la vida, te amo mucho Harry, lucha por tus sueños y nunca te derrumbes. Nos vemos pronto cariño-

Pude sentir como aferró su mano con la mía, pero luego de unos minutos sentí como se iba deshaciendo el agarre de su mano.

Levante mi vista y la llevé a su rostro.
Lucia hermosa, era como un ángel, con sus ojos cerrados, tenía un par de lágrimas en su mejilla así que las sequé.
Pude percatar que tenía una sonrisa implantada en sus labios. Se miraba serena y feliz, por fin había acaba su dolor.

No lloré, no articulé ninguna palabra, estaba demasiado dañado, tan solo besé su frente, admiré su belleza y me fui en silencio a casa.

Fin de Flashback.

No me di cuenta que había comenzado a llorar, habían pasado ya 3 meses, y aún dolía como los primeros días.

Estuve toda la noche en vela, observando el cielo y recordando los bellos momentos que viví con mi madre.

Pasaron las horas y el sol comenzó a salir, me mantuve despierto hasta las 8 de la mañana.
Decidí ir a la cama, pero un ruido en mi puerta me hizo para en seco.
Era mi padre el que golpeaba la puerta.

-Abre la jodida puerta Harry-

        

      -Dulce

BETHLEMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora