Atracción sin remedios.

Capitulo 1- Rutina: parte 1

Las historias comienzan con una introducción, creó que han leído miles de ellas, ¿no es así?. Cada historia tiene su largo comienzo, sus conflictos, su final..
Esta vez contaré la mía.
Mi nombre es Amelie, me casé, si claro a mis 20 años con un buen hombre, nada que decir sobre el, es una persona respetuosa además de galán..Ay! No tienen ni idea como nos ha costado trabajo tener lo que hemos tenido hasta ahora, una casa amplia para ambos y con una bella arquitectura. Ambos trabajamos con personas peligrosas, personas que para la sociedad son una amenaza...
Mi esposo y yo pertenecimos a la protección del país, aún que más el que yo, ambos cuidamos a las personas en EE.UU, New York. La gran diferencia es que yo soy una protectora mental, soy psicóloga; me caracterizó por mi buen rendimiento en mantener sana la mente humana.
Mi marido Louis, el es detective en otras palabras, la mayoría de su tiempo la pasa investigando casos.
En conclusión, trabajamos en exactamente el mismo lugar, ja! Llevamos 7 años de casados y no hemos tenido hijos...Por algo será, por algo será...Mi historia no termina aquí, no jamás tan corta por favor..ésto sigue, y cada cosa es asombrosa.

_Bah, que temprano te has levantado cariño, pensé que dormirías más ya que eres mi dulce marmorta.. -dice Louis bajando las escaleras, con un traje formal y una sonrisa juguetona.

_ ¿Marmorta?, tu madré lo parece con esa gran barriga. - Amelie contesta amargada, con una expresión de tremenda seriedad pasado sus dedos por una libreta.

_No, no ofendas a mi madré...Vamos, ¿que sucede contigo amor?, te has puesto bastante amargada, debe ser la menopausia. -respondió su marido con triunfó en el rostro.

_ Loui..¡tengo 27 años! -dice furiosa lanzando una mirada amenazante.- ¿Como creés? A..ahora déjame tranquila, estoy trabajando..

_ Bien, siempre es lo mismo, discutimos y nos marchamos al trabajo como si nada hubiera pasado..-apretó los labios en un suspiró, obviamente estaba molestó, Amelie hace mucho tiempo que no lo trataba bien y eso le cansaba.- Me voy al trabajo, tienen un nuevo caso y tu también estarás en el..así que..nos vemos Amelie..

Esa tardé cerró la puerta con fuerza, mi intención no era dañarlo, pero estaba cansada y en esas situaciones no me gustan las bromas. Decidí tomar mi libreta y comenzar a leer los casos que he visto en mi trabajo, las historias...Ahora tenía un nuevo paciente, y quería saber quien era y el porque hizo tal error.