Atracción sin remedios.

Rutina: parte 3.

Al estár allí con ella me causaba bastante curiosidad, no entendía porque mi gran nerviosismo. Decidí avanzar algunos pasos para aproximarme a la silla, la cual era vetusta e incómoda, apoyé un codo en la mesa colocando mi mano en forma de puño sobre mis labios con sutileza, con el ceño fruncido la miré dando un suspiró.
Demostré más firmeza ante ella y decidí preguntar.

_ Dime, Charlotte...¿porque esa actitud con alguien que apenas conoces?. -dice Amelie con fuerza apoyando la palma de sus manos en la mesa.

La chica solo la miró de reojo dando una sonrisa traviesa, dando comienzo a una risa burlesca que apenas se oía.

_No veo la gracia, ¿de que te ríes?..-Amelie se puso sería aún con el ceño fruncido.

_ ¿Que pregunta es esa nena?. -muerde su dedo con levedad sin causar daño.- Es obvio que eres la psicóloga que apenas me saca información va corriendo donde su marido a contar todo. -mientras hablaba giraba un anillo de su mano con el dedo pulgar, dejo de mirar a Amelie y se concentro en el objeto.-

_No, bueno...algo, pero lo mas privado queda entre ambas, de aquí no sale absolutamente nada. -respondió Amelie con sinceridad en su mirar.

_ Más adelante, quizás... -Charlotte le devolvió la mirada colocando sus manos sobre la mesa sin quitar aquella sonrisa traviesa.

Me quede mirandole a sus ojos como boba, tenía unos ojos cafés oscuros, una mirada controladora, y esa sonrisa..."¿¡Que me está pasando!?"; pensé en mi mente me quede casi un minuto allí sin dejar de asombrarme, parpadié veloz mente y me levante de mi silla arreglando mi ropa, estirando de ella.

_Será mi nueva paciente, así que seguirá lo que díga y me contará lo que hizo y lo que llevo a hacer un error. Señorita, un placer...-Amelie tomó sus cosas mientras hablaba.

_Placer...-movió su lengua lentamente al pronunciar la palabra.

Lamí mis labios entre abriendo la boca, me dí la medía vuelta y salí del lugar. Al salir me encontré con mi jefe Sam, sí..el anciano, quería presentarme a alguien y esto era...En el patio de la carcél...