'Cuando menos te lo esperes'

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Abrí los ojos e inmediatamente la cabeza empezó a darme vueltas. Pese a haber dormido abrazada a Inma había dormido fatal. Yo soy de esas que cuando se desvela de madrugada le cuesta mucho volver a coger el sueño, y eso pasó.
La alarma seguía sonando, con toda la pereza del mundo extendí el brazo y la apagué.
Cuando me giré vi que Inma no estaba, así que supuse que se estaría preparándo o quizá estaba en la cocina.
Era muy temprano. Inma tenía que irse a Barcelona muy pronto.
Yo me iba un poco más tarde con mi coche, ya que Ana estaba de viaje y no podía asistir. Me dejaría ver con mi banda allí.

Cuando bajé a la cocina, ella estaba ahí, preparando el desayuno apurada y terminando de cerrar la maleta. Me acequé a ella con cuidado y la abracé por detrás.
-Buenos días
-Buenos días dormilona-me contestó mientras se daba la vuelta y me besó-¿Estás mejor?
-Si -le respondí con la mejor de mis sonrisas
-Ya está todo preparado cielo
-Te voy a echar de menos -le contesté mientras la ayudaba a bajar la maleta de la mesa
-Ten cuidado anda, no corras con el coche -me volvió a decir mientras abría la puerta -Llámame cuando lo necesites, y ya verás que sale todo genial hoy.
Entre tantas noñerías, la ayudé con la maleta hasta abajo y nos despedimos con un beso.
Inma me había dejado el desayuno preparado, como de costumbre. Desayuné tranquila, elegí la guitarra que iba a usar esa noche y me aseguré de que estuviera en perfecto estado.
Tenía cientos de whatsaaps, tanto de mi banda organizando todo, como de compañeros que asistirían esa noche. Contesté a todos e inmediatamente elegí la ropa que iba a usar esa noche. Opté por unos jeans negros ajustados, una blusa ancha y una americana dorada. Sonreí al recordar que esos vaqueros son los preferidos de Inma... Y los de Malú... Recuerdo cuando me decía que quería que los llevara el día de nuestra boda. Pero no, tenía que intentar evadirme de esos pensamientos o empezaría mal el día.

Cuando ya estaba todo listo, cogí mi bolso, las llaves del coche, la guitarra y todo lo que tenía que llevar esa noche.
El camino se me hizo ameno, ya que tenía la musica a tope.

Cuando llegué al hotel, lo primero que hice fue saludar y abrazar a todos mis amigos. Estuvimos un buen rato todos juntos. Hacía mil que no nos veíamos. Cuando de repente la sentí... Sentí a Malú detrás mía, su olor a perfume tan inconfundible, ese que tantas noches se había penetrado entre mis sábanas.
Sin darme cuenta noté su respiración en mi oído.
-Hola Martín -me susurró
-Hola Malú -le contesté dándome la vuelta y dándole dos besos-¿Cuánto tiempo,no?
-Si,la verdad es que sí -me respondió mientras me guiñaba un ojo y acto seguido se iba a saludar a los demás.
Iba preciosa. Lucía un vestido de encaje negro y el pelo recogido...Madre mía.

Decidimos ir a comer todos a un restaurante de confianza que estaba al lado del hotel.
Desee por lo que fuera que Malú se sentara a mi lado. Pero no, como siempre ella en una esquina de la mesa y yo en la otra. No nos dedicamos miradas en ningún momento.
Desde que llegamos al recinto nos pusimos manos a la obra con las pruebas de sonido, y yo personalmente a ensayar con mi banda. Yo cantaría dos canciones. "Frenar enero" y la otra era grupal, una de Alejandro Sanz.

La gala transcurrió de la mejor manera posible. Malú y yo nos pusimos juntas para cantar la última canción. Entramos las dos a la vez al escenario y una vez allí, estábamos de la mano, no nos separamos en ningún momento. Sentía que solo existía ella allí arriba. No podía dejar de mirarla y cuando miraba para el frente la pillaba desprevenida mirándome. Estaba muy feliz de volver a estar con ella y que fuera todo con tanta normalidad.

Una vez acabada la gala y de saludar y firmar a todos los que podíamos, cada uno tomó su camino. Algunos decidieron dormir esa noche en el hotel y ya mañana cogerían rumbo. Pero yo decidí irme a casa, como muchos de mis compañeros, entre ellos Malú o Axel.
Fue todo tan rápido que siquiera pude despedirme de Malú.
Cuando ya estaba todo calmado decidí coger mi coche e irme para que no se me hiciera más tarde.
Mi sorpresa fue cuando vi que el coche no se ponía en marcha. Empecé a perder la paciencia ya que llevaba más de media hora intentado averiguar qué pasaba.
De repente noté como un coche se paraba a mi lado. Cuando me giré vi que la que estaba dentro de ese coche era Malú con cara de que confusión.
-¿Qué pasa malagueña?
-Nada nada -le respondí con una sonrisa sin interés de que se preocupara -El coche, que no furula
-¿Por qué no hacemos algo? -me preguntó mientras yo la escuchaba. -Llamamos a una grúa para que lleve el coche a mi casa y llamo a un amigo mecánico de confianza y esta noche te quedas conmigo. Mañana cuando te despiertes ya estará arreglado y podrás irte tranquila
-Gracias,pero no. Yo llamo a Inma para que venga -le respondí
Me moría de ganas por quedarme en su casa después de tanto tiempo, pero no sé por qué coño le había dicho eso.
-Como quieras -contestó seria mientras arrancaba el coche
De repente me acordé de que Inma estaba en Barcelona, y como no reaccionara rápido me quedaría en la calle.
-¡Malú,espera! -le grité mientras alzaba la mano antes de que se alejara demasiado e inmediatamente aparcó a un lado
-Dime -me respondió mientras se bajaba del coche.
-Está bien -le dije mientras me acercaba a su coche
Me subí al coche y acto seguido llamamos a la grúa y a su amigo mecánico para que mañana estuviera arreglado.
Al llegar a su casa sus perros vinieron hacia mí. Los echaba tanto de menos
Nos quedamos en silencio sentadas en el sofá hasta que mi estómago estropeó ese momento pidiendo comida.
-Vamos a cenar, anda -me dijo entre carcajadas invitándome a sentarme en la mesa.
Preparó un pollo al horno con brócoli y como no, vino blanco. Que yo recuerde no hay ni una vez de cena con Malú que no saque vino para beber.
La cena fluyó muy bien. Malú me preguntó más de una vez por Inma y yo inmediatamente cambiaba de tema.
Acordándome de ella, la llamé para contarle lo que había ocurrido y donde me iba a quedar, y como siempre le prestó cero asunto al tema. Ella ya había llegado al hotel y me deseó buenas noches.

Cuando acabé de hablar con ella, me giré y ahí estaba Malú. Ese noche se había pasado con el vino y ya se estaba desatando.
Me senté en el sofá pasando del tema y se acercó a mí.
-Vane, me acuerdo de esos pantalones , eran mis favoritos -me dijo con voz sensual mientras se acercaba más a mí y posaba sus manos en mis piernas.
-Malú,vamos a dormir anda.
-Vane, acuéstate conmigo -me volvió a decir, pero esta vez casi llorando -te echo de menos.
Inmediatamente la cogí en brazos para llevarla a la cama ya que sabía que ella sola no iba a ser capaz de subir las escaleras, en lo que ella no paraba de darme besos por el cuello. Yo reía a la vez que le decía que parase que me hacía cosquillas.
La tiré en la cama y le puse el pijama. A su vez le cogí uno que tenía en el armario para mí y me acosté con ella.
Poco a poco pude ver como se quedaba dormida apoyada en mi hombro. Yo la imité.

Al despertar vi que estaba sola en el cuarto. Baje al salón y la vi sentada en el sofá, me senté a su lado.
-Gracias por lo de anoche -reaccionó después de estar en silencio mientras giraba su cabeza para mirarme -Tu coche ya está arreglado.
-Gracias a ti -le contesté con una sonrisa
Lo que quedaba de mañana la aprovechamos para desayunar y pese a que ella se negara, la ayudé a recoger todo lo de la cena de la noche anterior.
No quería llegar muy tarde a casa, así que desde que terminé, cogí mis cosas y me dispuse a despedirme de ella.
Ella me vigilaba por la ventana para quedarse tranquila de que el coche funcionaba, y cuando comprobó que todo estaba en orden, gritó mi nombre antes de que me marchara. Yo bajé el cristal y miré para ver que quería.
-¿Cuándo nos volveremos a ver?
-Cuando menos te lo esperes -le respondí sonriéndole

TÚ ERES LA PRIMERA. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora