TÚ ERES LA PRIMERA. (PAUSADA)

'Piel'

Narra Vane
-¿Más aún? -le respondi a carcajadas, a lo que ella volvió a mirarme y acto seguido me siguió la risa -Te aseguro que más formal y arreglada que hoy, con falda y sandalias de tacón no me verás más
-Cierto, cierto -añadió sonriente -Pues ala, vámonos
-Espera,¿a dónde? -le pregunté cuando me agarró la mano y abrió la puerta para salir
-Sh Vane -me respondió soltando mi mano, para acariciar mi moflete suavemente. Agarré mi bolso, me miré en el espejo para retocarme un poco el pelo y, como no, aproveché que ella iba delante mia para apreciar lo preciosa que iba, como siempre...
Nos encontrábamos otra vez en el coche, esta vez el suyo, pero el silencio no cambiaba. No sabia a donde íbamos, pero estando con ella no tenía miedo, aunque me esperaba cualquier cosa.
Una vez que nos bajamos del coche empecé a adivinar a donde ibamos, y asi fue. Una discoteca cerca de mi casa a la que no iba mucha gente pero aun así siempre habían parejas bailando, bebiendo...  Supuse que era ese sitio porque una de las veces empezando la relación la llevé allí, pero claro, ni bailar juntas podíamos por si nos veía alguien...
Una vez que llegamos al local Malú compró las entradas con barra libre incluida, nos pedimos dos mojitos y buscamos una mesa alejada de la música para sentarnos
-¿Por qué me has traido aquí?
-¿No te gusta? -preguntó preocupada
-Si si, es decir, cómo no me va a gustar, solo que me extraña
-Bueno... Recuerdas que aquí fue uno de los primeros sitios a los que me trajiste, ¿no? -asentí -Y recuerdas cómo era...
-Aja -Se refería a lo de no querer que nadie nos viese en público
-Bien...
Esa conversación se quedo ahi, después de eso estuvimos hablando de nosotras, nuestros próximos proyectos, giras... Aunque tampoco nos hacía falta preguntar mucho ya que ambas nos sabiamos todo sobre la otra aún no estando juntas.
Las copas iban subiendo, una, dos, tres... Malú en cambio solo se bebió una ya que tenía que conducir luego. Aún asi yo estaba bastante consciente y sé de sobra que no hice ni dije nada de lo que luego me pudiese arrepentir...
La noche seguía pasando y nosotras seguíamos hablando de nuestras cosas. Yo ya empezaba a tener dificultades para vocalizar, y la muy capulla solo hacía reise a carcajadas
-¡Ay Vane, vamos a bailar! -dijo eufórica levantándose y dándome la mano para ir a la pista tras escuchar una canción lenta
Y asi fue, nos encontrábamos en medio de esa discoteca bailando separadas de la mano y regalándonos sonrisas. Las horas iban pasando y nosotras seguiamos en la pista de baile cada vez mas juntas. Yo ya empezaba a sentir calor y no solo del alcohol... A cada canción que pasaba Malú se iba pegando más a mí, hasta que note sus manos en mi cintura y su respiracion en mi cuello, acto seguido la imité.
Perdí la noción del tiempo mientras nosotras seguíamos en la misma posición. De repente sonó una canción con ritmo y decidí darle juego al asunto poniéndome de espaldas a ella y moviendo mi cadera suavemente, pero poco a poco el movimiento iba subiendo de intensidad. Yo solo podía notar las manos de Malú en mi cintura y su respitacion entrecortada en mi oído
-Vane... -me dijo con un hilo de voz a lo que yo respondí girándome y rozando nuestros labios sin llegar a tocarlos.
No sé como pasó, pero de un momento a otro y entre tropezones nos encontrábamos en el baño...

Narra Malú
Ahí nos encontrábamos las dos, en unos de los baños de esa discoteca, exactamente en el último con el pestillo puesto y nuestras miradas cómplices de acompañante. Vane tenía un par de copas de más pero aún asi estaba bastante consciente. Ella estaba apoyada en la puerta del baño, y yo justo al frente con mis manos a cada lado de su cabeza y nuestras respiraciones de fondo
-Vane escucha -corté el silencio y bajé mis manos para agarrar las suyas -no quiero que piensas que te traje aqui para pasar la noche y ya está, te traje para que veas que puedo actuar como una pareja normal y que no tengo miedo de esconderme, y que lo que va a pasar ahor...
-Bésame- añadió interrumpiéndome

Y asi fue. Nuestras bocas se echaban de menos y nuestras lenguas empezaron una guerra en la que no había ningún perdedor. Mis manos se posaron en su culo y las suyas recorrían todo mi cuerpo sin dejar ninguna parte sin tocar... La situación empezaba a calentarse más de lo normal y automáticamente recordé donde estábamos y quise parar antes de que fuese demasiado tarde. Ambas nos merecíamos algo más que un polvo de una noche en un baño de discoteca...
-Vane, espera- conseguí pronunciar entre su boca
-Lo... Lo siento Malú
-No no, para nada digas eso -dije acariciando su pelo -Vamos a tu casa y hagamos las cosas bien, esto para nosotras no sería mas que un polvo de una noche, y no quiero eso. Contigo no...
-Ofú, nosotras somos más que eso -respondió riéndose mientras salíamos de ese baño

Me encontraba a las seis de la mañana conduciendo rumbo a casa de Vanesa, mientras ella tenía su cabeza apoyada en mi hombro. Una vez en su casa, entramos, nos sentamos en el sofá y seguimos hablando de nuestras cosas. Todo el silencio de las veces anteriores lo estábamos recuperando esa misma noche. Nos contamos absolutamente todo una de la otra y entre miradas y sonrisas la madrugada seguía su rumbo
-Te he echado de menos gorda -me dijo acercándose a mi
-¿Mucho?
-No sabes cuanto -respondió en mi boca
Poco a poco la temperatura volvía a subirse y nuestras bocas se volvieron a juntar. Nuestras manos volvieron a recorrer el cuerpo de la otra sin perder detalle de nada, y esta vez si que sí... Entre tropezones y caricias llegamos a la cama donde nuestros cuerpos poco a poco iban desnudánsose ante la otra y notando como mi piel se erizaba con tan solo el roce de sus dedos. Nuestras caderas hicieron magia, y nuestros dedos se adentraban dentro de la otra provocando un huracán de placer. Habia echado tanto de menos su piel, su magia, la había echado tanto de menos que tenía clarísimo que esta vez no la iba a dejar ir.
Entre gemidos y 'te quiero' susurrados ambas llegamos a lo mas alto donde nuestra felicidad inundaba el cuarto. Después de recuperarnos de lo que había pasado, nos quedamos dormidas abrazadas, piel con piel.