Juliette

127 23 2
                                    

Me senté a esperar a mi anónimo mientras leía Heima es hogar en islandés, mi libro favorito. Realmente me gustaban las historias de amor fuera de lo común y sin contextos tan clichés. Escuché que abrían la puerta de la cocina y vi a una chica acercarse con una taza de café, unos muffins y una nota encima. Esperen... ¡MUFFINS! ¡ME DIO MUFFINS CON CAFÉ! Dios, este anónimo sí que me conoce bien. Cuando ya iba por la mitad del primer muffin, recordé la nota y la cogí rápido.

Al acabar de leerla, cogí mi teléfono y envíe un mensaje al número, que supongo es de él. Al cabo de 2 minutos me escribió y empezamos a charlar mientras me comía mis preciados muffins.

¡Hey, Chica del Bolso Azul!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora