¡Empiezo!
La vida nunca ha sido fácil... no para mí, mi padre Natanael tenía la idea de cruzar la frontera para Estados Unidos, como toda persona para darle lo mejor a su familia. Lo había intentado anteriormente y no logro nada, solo caer en prisión con condena de 8 a 6 años, la verdad no recuerdo bien, en ese entonces yo era un niño, un Plebe como dicen en Sinaloa. Pasaron los días, meses, años y se cumplió su condena, salió, recuerdo que llego un día temprano en un taxi a la casa de mi abuela allá en Naranjo.
Todo el tiempo transcurrido desde su detención hasta cuando salió, mi madre nos mantuvo, ahora si ella sola sin ayuda de nadie, trabajando en el campo cortando chile, tomate, que era lo que se cultivaba. Pase mi niñez o parte de ella allá en Naranjo, con casi toda mi familia materna.
