CAPÍTULO 2

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Su padre termino de llenar los papeles de su ingreso a la clínica y trato de consolar a su madre que estaba en una de las sillas azules y frías que tenían en la sala de espera de este escalofriante lugar, luego de que Ana la madre de Ginger se tranquilizara se fueron rumbo a casa con el verano más frio y tenebroso de sus vidas dejado a su hija en lo que un día le pareció que solo era para otras personas y no para ellos.

Mientras tanto en el hospital Ginger pasaba una noche, quizá la peor noche de sus vidas cuando despertó miro arriba y a los lados y solo veía la pared blanca y el techo gris que la acompañaría en su paso por el lugar que aún no se sabía si era largo o corto tiempo, tenía una ventana debajo de la cabecera de su cama donde daba la vista a el parque posterior pero como era de noche no se podía ver absolutamente nada ya que estaba cerrada con cortinas y barandales, esas cortinas le recordaban a su casa, a su luna que miraba todas las noches esperando compañía de otro solitario que la mirara al mismo tiempo, admiraba su belleza y su resplandor en la oscura pero hermosa noche en donde los solitarios e incomprendidos buscan refugio, la brisa que pasaba por los barandales era como una suave y ligera melodía en donde recordaba el arpa del arcángel que la tocaba para ella todas las noches en su imaginación, luego vio la puerta reforzada con seguridad máxima aun no sabía dónde estaba si estaba en el cielo o en Narnia pero lo que sabía es que no era su casa, luego intento pararse de la camilla pero se dio cuenta de que estaba atada a ella, miro y su ropa era una bata blanca con medias y sus muñecas estaban atadas a la camilla al igual que sus tobillos, sintió un desespero incontrolable y empezó a gritar como loca ella que siempre había sido libre en su encierro donde nadie de la porquería de plaga que se llama gente o como ella los llamaba robots programados por el consumismo, ahora la tenían en su poder y no sabía qué hacer.

Mientras gritaba los médicos entraron y le dieron una bebida y ella se calmó, "solo pido que me suelten" dijo Ginger pero ellos le dijeron que no porque era un peligro para todos en ese lugar, ella les explico que sus nervios no iban a aguantar estar amarrados en una cama y llorando de la desesperación y la impotencia fue que logro que los médicos la soltaran ellos no sabían porque sus padres habían llamado a la clínica a decir que ella tenía cuadros psicóticos y que era muy agresiva cuando se le tocaba el tema ya que no se veía de esa forma así que Lucas uno de ellos decidió quedarse a explicarle lo que estaba pasando, él le explico que estaba en un hospital psiquiátrico porque sus padres habían llamado para que la tuvieran en el lugar y le dieran trato psicológico porque o sabían que era lo que le estaba pasando, también le dijo que no sabía cuento tiempo iba a estar allí pero que quería que no hiciera de todo un infierno; ella le respondió solo quiero por ahora que me suelten y que me abran la ventana el médico le dijo que lo iba a hacer porque no le parecía un peligro entonces se paró de la camilla y le quito uno a uno los amarres de las manos y los pies y se dirigió a la ventana para abrirla pero valla sorpresa la que se llevó Ginger al ver que no era un parque lo que le esperaba era una habitación de laboratorio sin vida y gris como era todo lo que le adornaba a su alrededor sintió una vez más que los libros eran solo libros y era su lugar en el mundo vivir entre ellos en donde solo la imaginación puede poner un límite.

Ella le pidió un último favor Lucas le dijo "me pueden trasladar a una habitación en donde pueda ver a el parque" pero él le dijo te aseguro que no quieres ver ese parque, solo hay gente loca y personas queriendo de escapar de este mundo así como tú y salió de la habitación, Ginger solo cerro las cortinas de su ventana muerta y se sentó en la camilla luego se acostó en el piso mirando hacia el techo y pensado en que momento había entrado en el mundo de los locos, solo quería ser diferente luego ya le empezó a gustar más los libros que la gente y ahora ellos no pueden entender que solo no quiere vivir en donde son robots de los demás y tienen una supervivencia absurda y una democracia inútil, ella al principio quería cambiar el mundo pero cuando se dio cuenta que no podía y decidió cambiar ella sola la diagnosticaron loca.

Ahora solo quería descansar y se quedó dormida en el suelo tratando de descifrar su vida

JULIETA

GINGERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora