Mature Argentine Dogo {MAD} | A.U Omegaverse | Larry Stylinson.

Capítulo 008.

-¡Entra de una putísima vez! -gritó Louis, con su Alfa borboteandole en el pecho y asomándose por su garganta. En sus ojos se veía la ira quemando y la forma en la que corrompía a su dulce versión. Apenas había puesto un pie en la casa y las sirvientas ya se estaban tapando la nariz por el asqueroso y embriagador hedor que despedía 

En su puño cerrado se encontraba parte de la prenda que le cubría el torso a Versec. Los ruidos que se despegaban de ésta a medida que le arrastraba eran tan severos que habrían hecho chillar a cualquier costurera. Louis empujaba al rubio hacia dentro de la casa y éste simplemente mantenía una expresión ida en el rostro, sus ojos no eran expresivos y sabía de la reprimenda que se le venía encima. Había jugado mal las cartas y por usar la de ''verdad'' ahora sufriría la ''consecuencia''. 

Louis respiraba irregularmente, sus pasos firmes y secos resonaban en el suelo. En el hogar había silencio y nadie emitía palabra alguna. Las sirvientas distribuidas en distintas partes de la gigantesca mansión no levantaban la vista ni parecían verse afectadas por los bruscos sonidos que se llevaban a cabo alrededor de sus entornos. La cosa era fácil: ''Si hay errores, habrá reprimendas. No cometas errores y ahorratelas'' era lo primero que se les había inculcado al llegar al hogar de los Tomlinson.

El Alfa, ciego del poder y la frustración, arrastró a Niall hasta su despacho. El lugar era gigantesco y estaba ambientado por el mismo dueño. Paredes pintadas de blanco, escritorio amplio de madera oscura, sillón individual cómodo y elegante. Había miles de fotografías en blanco y negro colgadas por los muros, algunas contenían a personas célebres en el mundo que contribuyeron a que el universo de la animación evolucionara. Otros eran simples autores de libros que Louis admiraba.

-¡Alondra! -expulsó desde sus labios tiernos y de color rosa apagado. No estaba gritando, sólo había puesto un poco de énfasis sobre su tono seco y autoritario. 

Alondra...La sirvienta más joven de la casa. Con tan sólo 19 de edad había sido reclutada por los Tomlinson gracias al hecho de ser la prima Omega y sin futuro de cierta ex-amiga de la madre de Louis. Ella desplegaba cabellos rubios en las puntas y más castaños en las raíces. Tenía una contextura mediana y el cuerpo curvilíneo, su altura era considerablemente baja... Sus ojos eran de color café, en sus palabras se escurría el acento de la argentinidad latente en su corazón... Y pensar que ella había sido el primer beso del Alfa.

Ella alzó los ojos, atemorizada y sintiéndose algo mareada al percibir cuán potente era el perfume de su amo. No se cubrió la nariz, no hizo nada más que mirarle a los ojos al mismo, aún cuando los suyos lagrimeaban. 

-¿Sí, Señor Tomlinson? -preguntó, con voz aguda y bastante femenina. 

-Me alegra bastante que hayas limpiado mi despacho -comenzó éste, para así mover su brazo y entrar al Beta en la habitación de una zamarreada-, pero me pondría mucho más feliz si movieras ese culo que cargas y fueses a limpiar los trastes a la puta cocina -la voz de Louis se despegaba inexpresiva, sólida, autoritaria, pero por sobre todo: fuerte. 

La muchacha asintió al instante y tras corretear con las lágrimas cayéndole por las mejillas rechonchas, y desapareció. El ojiazul se metió dentro de su propio despacho y golpeó la puerta con tanta fuerza que todos en la casa podrían haber jurado que la pared tembló y la cerradura se desajustó. 

Su ceño fruncido, sus mandíbula presionada. Sus manos ahora libres pero hechas puño... El constante gruñido que en su pecho no desaparecía ni por un mismísimo milagro. A menudo solían subestimarle, su altura no era la mejor y era un hombre pequeño, por lo tanto lo de ser Alfa debía de ser una puta patraña inventada por alguien que seguramente se inyectaba cosas para fingir el hedor de soberano. Todo cambiaba al momento de probarle, al momento de discutir e imponer. En el trabajo, a la hora de crear, desarrollar y llevar a cabo proyectos importantes, Louis era el que dominaba y quien siempre lo haría.