Tanta emotividad nos va a dejar los pelos de punta... Aunque esta pequeña historia no se queda atrás. Probemos con algo un poco más diferente, más mágico... ¿Te atreves?
"Una noche como cualquiera ausente de luna, debajo de mi catre hallé un singular cálamo. Me pregunté como podía haber llegado ahí, pues toda ventana y puerta estaba cerrada. Lo cogí curiosa pasando mis yemas por sus esquinas, perfectamente perfiladas, completamente albinas, y cogí papel para probar si, con tinta, aún su función cumplía.
No quise haberlo hecho cuando sucedió, pues de su interior un cuágulo de sangre empezó a mezclarse con ella, lo cual a su vez, por el papel se esparcía.
Lo solté de sopetón, cuando a inicio de él, un calambre por mi cuerpo recorrió, llegando a la cabeza, y por segundos se detuvo.
Garras supuraron en mis dedos, y una capa plumosa se adueñó de mi piel abriendo paso a una transformación que cambió por completo la forma de vida que llevaba hasta ese preciso momento.
El plenilunio mi vitalidad absorbía, y atraído por él, cegada por su ilunioso destello, desplegué mis galantes alas y surqué el negro firmamento.
Mi alma jamás en terrestre de nuevo se invirtió, y mi cuerpo halló al fin su verdadero nido."
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Perdida en la isla del letrado
PoesiaMil letras navegantes a la deriva por un mar desierto, en mi inspiración hallaron naufragio. Bienvenidos a la isla del letrado, donde el único pase es tener mente abierta y fundirte con la metáfora y la pasión por la lectura.