Se puso sus zapatillas de deporte y cronometro el reloj para salir a correr. Llevaba unos short de colores y un top negro, el cabello cobrizo recogido en una coleta alta. Era sábado por la mañana, así que no tenía que presentarse a trabajar. Troto por el vecindario observando las casas bien cuidadas, algunas tenían jardines delanteros hermosos, otras solo se limitaban a tener el garaje del auto y con suerte alguna mascota. Saludo a un señor de unos 70 años que salía a recoger el periódico que le habían dejado en la puerta de la casa.
Cuando llego a la casa una hora después se encontró con una carta, la levanto y frunció el ceño al notar que era de Sebastian Moore, la dejo en la mesita del recibidor y se fue a dar una larga ducha.
Whatsapp: 105 mensajes 15 chats
Twitter: 50 notificaciones
Instagram: 2000 notificaciones
Se tiro en la cama con la toalla aún envuelta en el cuerpo y se puso a revisar los mensajes, y las notificaciones, una de ellas era de su grupo de chicas que tenía abandonado que se llama "Big Stars" se juntaban cada domingo por la noche a conversar sobre cosas triviales y comer alguna cara ensalada, pero Lea detestaba eso, cada vez le aburría más, no asistía a las reuniones hace casi un mes, ignoro lo que decía el grupo, se levanto y busco un ropa limpia. Hacía calor así que solo se puso unos short tiro alto negro y un crop top rosa pálido que contrastaba con su piel bronceada. Decidió que ignoraría la carta de su vecino, y se tiro en el sillón a leer un libro.
Riiiing Riiing Riiing
Lea no sabía cuantas veces había sonado el timbre, estaba tan compenetrada con la lectura que no se había dado cuenta, se levanto abrirle y allí estaba una rubia hermosa de piernas largas y tetas operadas que podías distinguir que eran operadas de 100 kilómetros, Lea se cruzo de brazos y enarco una ceja mirando a la rubia de arriba abajo.
-Vamos Lea ¿No me invitarás a pasar? -Lea soltó una carcajada y negó.
-¿Qué quieres Brittany? No te quiero -con la mano señalo la casa- en mi casa, o en donde yo esté.
-¿Qué te hice para que me odiarás? -hizo cara de perro mojado provocando que Lea se irritará más.
-Oh... no lo sé -Lea le sonrió con suficiencia- ¿Tal vez abrirle las piernas a mi ex? ¿O publicar que era la cornuda del año en todas tus redes con una foto tuya y de mi ex en la cama? -Lea solto una carcajada- Lo siento cariño pero te faltan neuronas ahora vuelve del antro al que hayas salido, mi vida es interesante, no te necesito en ella.
Le cerró la puerta en la cara.
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Sebastian Moore
Levante la vista de las hojas de un contrato, para ver a mi novia entrar por la puerta de la casa, se la veía aturdida, como si le hubieran dicho que su labial no combinaban con su tono de piel, el ignoro el hecho de que ella se encontrase así y siguió trabajando.
Un rato más tarde Brittany se acercó a él y lo abrazo por detrás besandole el cuello.
-No habrá sexo Brittany.
-Ugh, eres detestable Sebastian.
-Pues junta tus cosas y vete entonces.
Brittany se fue haciendo berrinche como un niño pequeño.
Martes
Sebastian reviso el correo pero nada había llegado, molesto por la insolencia de Lea por no tomarse el momento de contestarle le envió otra carta, pero los días pasaron y ella no contestaba, lo que hizo que las cartas de él le siguieran llegando a ella, fueron cuatro antes de que una respuesta llegará.
Vecino EXTREMADAMENTE MOLESTO: ¿No tiene una vida además de escribirme? ¿Amigos a los que mandarle mensajes de texto o alguna red para publicar como se siente?
Y sí, todas sus cartas me llegarón, y me vi obligadas a leerlas y contestarle. Ahora si no le molesta, mi vida no son cartas, y esta semana no tengo una buena racha, así que agradecería que respete mi malestar. Estoy exhausta, ni siquiera se porque se lo informo, pero ya he tirado tres borradores de cartas antes, y me da igual lo que usted crea de mi.
Atte: Lea Lamarck
El hecho de que ella le pidiera que dejará de escribirle no hizo diferencia alguna, solamente se limito a escrbririle, sentía curiosidad de porque no se sentía bien o porque no se encontraba bien.
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Una carta ¿De amor?
RomanceLea recibe una carta, sí, una carta. No un estúpido whatsapp, no un mensaje en snatchap, ni siquiera un twitter. ¡Una carta! Bendito sea el que haya escrito una carta, está llego el 11 de febrero. Lea solo tenía una carta, una dirección, y alguie...