Lea recibe una carta, sí, una carta. No un estúpido whatsapp, no un mensaje en snatchap, ni siquiera un twitter. ¡Una carta! Bendito sea el que haya escrito una carta, está llego el 11 de febrero. Lea solo tenía una carta, una dirección, y alguien a quien contestarle. ¿Se enamorarían? ¿Logarían conservar la calma? ¿Quién rompería el pacto primero?