Los obstáculos no te pueden parar. Los problemas no te pueden parar. Lo más importante, la gente no te puede parar. Solo tú te puedes parar.
-Jeffrey Gitomer.
Mi plan para no cruzarme a Himchan funcionaba, pero no siempre. Me había dado cuenta que si salía rápido de la clase ni bien terminaba, no había forma de que me viera, pues el novio de mi amigo se quedaba un rato más con sus alumnos. Incluso, opté por sentarme en el banco más cercano a la puerta, para hacer más eficaz mi estrategia.
Pero a veces, mi clase también se extendía un poco más, y en aquellas pocas oportunidades, tuve que saludar a Himchan, o intercambiar un par de palabras. Yo no le daba mucha conversación, pero él se empecinaba en hablarme. Parece que realmente quería llevarse bien con las amistades de su novio.
Y aunque no hablara con Himchan, igual seguía enterándome acerca de él por Zico. Y había descubierto la primera gran diferencia entre ellos dos: al parecer, el sueño de Himchan era ser un Idol. Por eso se empecinaba en estudiar música con tanta dedicación, la competencia era dura en aquellas agencias, y él no estaba pensando en cualquier agencia. Él aspiraba audicionar en SM Entertainment.
Y como ya había mencionado antes, a Zico no le simpatizaban mucho los idols. Pero aquella vez, cuando me había comentado la novedad, me dijo que aceptaría eso, después de todo, era su novio, y debía apoyarlo en cualquier cosa que se propusiera alcanzar.
El amor realmente es mágico.
-¿El sábado a la noche?
-¡Sí! – contestaba entusiasmado esa voz, al otro lado del teléfono. –Así le das una buena lección de rap a estos novatos –comentaba divertido.
-No lo sé, RapMon.
-Mira, yo voy a ponerte en el anuncio igual.
-¡O-oye! Espera...
Me había cortado. Supuse que no me quedaba otra que asistir al espectáculo de invitado especial. RapMon estaba organizando un evento de rap en Amuse Booze. Hace mucho que no los hacía, y siempre llevaba invitados especiales, que abrían y cerraban la competencia de rap. A mí me tocaría cerrarla, según la corta llamada que tuviéramos. En realidad yo ya tenía planes para ese día. El profesor de música nos había invitado a un espectáculo de guitarristas en un teatro cerca de la escuela. Yo confirmé que iría, incluso pagué la entrada de antemano. Pero pensé que no me coincidiría con lo de RapMon, pues si me iba después del espectáculo, llegaría justo a tiempo para cerrar la competencia.
Mientras me dirigía al apartamento, pensé en el hecho de que yo sólo tenía 19 años. ¿Podía ser considerado alguien que "diera una lección a los novatos"? No era la primera vez que recibiera halagos como ese, pero no sé si era para tanto.
Llegué al apartamento y me encontré a mi compañero hablando por teléfono. ¿Será de nuevo con esa persona que le molesta? pensé. Últimamente, le había estado llamando alguien que al parecer fastidiaba a Daehyun, cada vez que contestaba lo hacía de mala cara, y él no decía casi nada, solo escuchaba al parecer lo que aquella persona le decía. Pero luego hacía como si nada y volvía a estudiar o comía, y me saludaba de muy buen humor.
-¿Está todo bien?- le pregunté, cuando cortó la llamada. Se sobresaltó al escucharme.
-Eh, sí- dijo algo serio. Soltó una leve risa y sonrió. –No te preocupes.
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Amor Platónico
FanfictionBang Yongguk es un apasionado por el arte y la música. Su más grande sueño es estudiar aquello y dedicarle su vida entera. Sin embargo, algunos sucesos lamentables le obligan a cambiar de rumbo en el sendero de su vida. A ceder a los deseos de su fa...