"¿Ana?, al fin te encontré, mi madre quiere comenzar con la fiesta, me ha enviado a buscarte". Le digo a Ana, que esta cambiando el pañal de nuestra hija Phoebe, aún no puedo creer que ya tenga once meses.
"Estoy terminando de cambiar a Phoebe" mi hija está despierta, supongo que la fiesta puede esperar.
"¿Deberíamos decirles que un nuevo Grey viene en camino?" le pregunto a Ana mientras pongo mi mano en su vientre, esta más abultado que ayer, estoy ansioso por saber si será niño o niña, me siento mal por haberme perdido el embarazo de mi Ted, pero las cosas son como son, y no podemos regresar el tiempo.
"No, creo que esta vez será la noche de Elliot, el próximo mes en el cumpleaños de Phoebe se lo diremos a nuestra familia"Oh Ana, deberías saberlo ya."quiero que cada noche y día sean tuyos". "Elliot, esta muy feliz" me responde Ana cambiando de tema como cada vez que siente que la atención esta en ella.
"Kate lo hace muy feliz" le digo hablando bien de Kate por primera vez.
"Si, al menos todo lo que dijo Isaac sirvió para algo" Responde Ana quitándome a mi hija, sale de la habitación y yo la sigo.
"Si, ¿quién diría que yo seria el primero de mis hermanos
en formar una familia?" Le digo a Ana mientras tomo en brazos a mi hija, Phoebe me sonríe y comienza a balbucear palabras que solo ella entiende pero que significan tanto para mi.
"Yo tambien te amo" le susurro en su pequeño oído.
"Creo que escuchaste mal, claramente dijo que quería que la cargara yo" me dice quitándome a mi hija.
Me detengo en la parte superior de las escaleras, Ana va unos escalones más abajo.
La fiesta por el cumpleaños de mi hermano recién comenzó, lo localizo enseguida desde la parte mas alta de las escaleras. Kate y Elliot estan bailando a su propio ritmo ajenos a todo lo que los rodea. Se nota cuanto se aman.
Ana me sorprende mirandolos y sube las escaleras para reunirse conmigo, cuando esta junto a mi la abrazo y juntos contemplamos a nuestra familia.
"Que cerca estuve de perderme de todo esto" le digo a Ana.
"¿Sabes cuanto te amo?" le pregunto a Ana mientras comenzamos a bajar las escaleras.
"Un poco menos de lo que yo te amo... pero me gusta escucharte decirlo".
"No tienes que pedírmelo, es un placer decírtelo" le digo dándole un beso.
"y sera todo un placer demostrártelo durante toda mi vida".Fin.
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Regresa
RandomEsas fueron las últimas palabras de Ana antes de tomar a un durmiente Teddy y salir de mi casa por segunda vez, pero ahora no solo se fue ella, también se llevó a mi hijo de dos años.