Pobre Chico. |Larry Stylinson|

Capítulo VI

Salida.

Cuando desperté y no vi a Harry a mi lado, me pusé muy triste. Me hubiera gustado tanto verlo ahí, durmiendo junto a mí.

Seguro me hubiera preguntado si habré muerto o si ese Harry era real.

Pero no había ningún Harry ahí.

¿Todo lo que me dijo era verdad? ¿El volverá por mí? ¿O me dejará?

Quería tanto creerle, creer que él volverá, pero era tan difícil pensar en que eso será cierto.

Pero no tenía por qué desanimarse, Harry volvió anteriormente, además me dijo que volvería tantas veces que al final yo me cansaría y lo echaría de mi vida.

No creo poder echarlo de mi vida cuando quiero que él no me eche de la suya.

Esperare a Harry y lo esperare todo el tiempo que sea necesario, aún si no es en el hospital volveré a la plaza y lo esperare ahí.

-¿Louis?- Gire mi cabeza y vi a una enfermera en la puerta.

-¿Sabe a qué hora se fue el joven que estaba acostado a mi lado?- Le pregunté sintiéndome un poco mejor.

-Creo que hace media hora.

-Y no le dejó ningún mensaje, sobre que volvería o algo así.- Eso era algo que me interesaba mucho.

-No, lo siento- Se acercó a mí -Louis ya es tiempo de hacerte una prueba física y tomar pruebas, aún no han pasado las veinticuatro horas de tu ataque y es mejor si lo hacemos cuanto antes.

-Lo entiendo.- Levanté la frazada y traté de sentarme, pero un dolor en mi parte baja me obligó a acostarme de nuevo.

-No, no te muevas. Traeré a un enfermero y una silla de ruedas para ayudarte.- Salió de la habitación mientras yo miraba el techo de la habitación.

Harry. Harry. Quería repetir su nombre tantas veces hasta que apareciera nuevamente ante mí, pero eso era tan improbable como estúpido.

Harry no va a aparecer ante mí solo por repetir su nombre como una mantra. Pero como yo era un estúpido lo haría todas las veces que quisiera.

Además decir su nombre de alguna manera me hacía sentir bien y también triste, porque lo sentía más cerca mío y también muy lejos de aquí.

Como dije soy un estúpido masoquista que quiere a su Harry de vuelta, lo quería ahí junto a él, ¿por qué tenía que irse y dejarlo? ¿Cuántas veces va a tener que irse para que al fin este a su lado?

Aún no sabía lo que Harry quería de mí, yo no tenía nada, absolutamente nada para ofrecerle.

En cambio Harry, él tenía todo, se veía que tenía todo lo que una persona puede llegar a aspirar y tener.

Recuerdo que hubo un momento en que pensé robarle todo lo que tenía y si podía, robarle más todavía, pero ahora ya no estaba seguro, para nada seguro.

De pronto vi a la misma enfermera de hace rato entrar junto con un un enfermero y una silla de ruedas para ponerme en ella y llevarme al primer piso y pasar por todo nuevamente.

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La primera semana en este lugar fue horriblemente aburrida, pero los doctores veían muy buena mi recuperación y me dijeron que en unos días, una semana máximo, podía irme de aquí.