Capítulo VII

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Casa.




-No lo puedo creer. Se durmió.- Acomodé mejor a Louis sobre mi regazo y saqué un pañuelo para limpiarle las lágrimas.


Se sentía raro tener a una persona dormida entre mis brazos, jamás había estado tan cerca de una persona tantas veces, pero con Louis parecía normal.


Muchas personas se habían caído encima de mí, ya sea accidentalmente o a propósito, pero a ninguna la atrape en el aire, en primera porque no me importaba si se lastimaban o no y en segunda porque si se caían, eso les enseñaría una valiosa lección de mirar por donde estan caminando.


Pero con Louis, no me importa si se cae a propósito o accidentalmente, si me lástima o no, me importaría si él se lástima, ya que yo quiero atraparlo sea donde sea.


Y no entiendo por qué digo todo esto, cuando yo también soy quien lo lástima. Le grito, le insulto y le hago llorar... Sin embargo, aun así, Louis es capaz de sonreírme y aferrarse a mí con todas sus fuerzas y no querer volver a soltarme.


Y no me importa en lo más mínimo si yo también soy quien lo aferra con todas sus fuerzas entre mis brazos para no dejarlo ir, pero no sé si lo estoy haciendo bien o no.


Siento como Louis se empieza a remover entre mis brazos, haciéndome dar cuenta de que seguía limpiando su rostro, me quedé mirándolo. Guardé el pañuelo y volví a acomodarlo para que no se caiga.


Parece que no durmió bien estando en el hospital, pero según el enfermero todo estaba yendo bien con Louis.


Me mintió.


Supongo que no pudo ver más allá de lo esencial, no le interesaba Louis, solo le importaba recibir el dinero.


Recuerdo que cuando me llamó para decirme que Louis sería dado de alta ese mismo día, estaba peleando por teléfono con mi hermana, no iba a volver a ir a su casa para tener la misma disputa.


Cuando mi celular empezó a sonar y vi que era el enfermero, le colgué a mi hermana y atendí su llamada, tampoco terminé de escucharle y colgué su llamada para llamar al chofer e ir al hospital.


El enfermero fue el primero que se acercó a mí cuando llegué al hospital y me exigió su dinero, le pagué los otros mil dólares mientras lo insultaba, pero claro que a él no le importaba en lo más mínimo, se fue de ahí con una sonrisa mientras yo iba a recepción para pagar la cuota de Louis durante su estadía ahí.


Miraba los alrededores para ver a Louis por algún lado, pero no lo encontraba, sin embargo no debía preocuparme, él aún seguía en el hospital, según el recepcionista.


Tal vez pueda sorprenderlo, pero la sorpresa me la llevé yo al darme la vuelta y verlo ahí parado junto con una enfermera.


Parecía petrificado por verme ahí parado y por un momento llegué a pensar que no le gustó la idea de que haya venido por él y me enojé dándome la vuelta para irme de ese lugar, ya que ni siquiera me respondió cuando le hablé.


Sin embargo no llegué ni a dar tres pasos cuando sentí su peso en mi espalda mientras lloraba aferrándose a mí. Me sentí aliviado y enojado al mismo tiempo, quería que se bajara, pero también quería tenerlo ahí, al final cuando vi que alguien quería quitármelo, salí con él del hospital.


Y cuando empezó a decirme lo mucho que me extrañaba me sentí como un estúpido al pensar que Louis no me quería con él.


-Señor, ya llegamos.- Me habló mi chofer por la ventanilla.


Pobre Chico. |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora