Cigarettes

"You"

El vidrio empañado del bus no le dejaba ver con claridad el paisaje, pero podía distinguir las calles mojadas y a la gente cubrirse con paraguas de la lluvia, aun cuando el invierno estaba terminando. Se preguntó si es que acaso era normal que lloviera tanto en Londres, de donde él venía las estaciones estaban bien marcadas y para esa época del año, ya comenzaban a florecer los cerezos.

Suspiro, tenía miedo, eso no lo podía negar y tampoco quería hacerlo, todo era muy distinto a lo que él conocía hasta el punto de preguntarse si realmente estaba en el mismo mundo, pero ya no podía dar vuelta atrás, él había tomado esa decisión y debía respetarla, no se podía permitir dar un paso al costado ahora que le había dado la espalda a su antigua vida y a su familia.

Sintió como el bus paraba y abría sus puertas, supuso que esa sería su parada, y sin más tomo su bolso que correspondía a su equipaje y su preciado violín, para poder bajarse de la locomoción. Sintió una punzada en su corazón, los nervios volvían incesantes. 

La ciudad era totalmente distinta a Tokyo; Londres poseía un aire antiguo, como si se pudiera ver las incontables historias que allí ocurrieron, justo como debía de esperarse de la capital de un país como lo era Inglaterra.

Dejando sus pensamientos de lado, comenzó a caminar por las húmedas calles de la ciudad sin rumbo alguno, solo apreciando todo aquello que era nuevo en su diminuto mundo, noto como algunos le dirigían miradas curiosas, probablemente debido a su origen asiático, él solo las ignoro y siguió contemplando las bellezas del lugar. No fue hasta más tarde que recordó que no tenía un lugar donde hospedarse, y le vinieron los nervios de nuevo.

Comenzó a caminar por las calles de manera apresurada, buscando algún lugar donde podría alojarse por lo menos algunos días para luego buscar un lugar donde arrendar, pero no podía encontrar nada, por más que buscaba no podía encontrar un alojamiento. Comenzó a entrar en pánico, no pensó antes en eso y no estaba acostumbrado a estar en las calles, mucho menos a esas horas como lo eran las nueve de la noche.

Trato de preguntarle a alguien, pero su ingles era mediocre, apenas y sabía lo básico como saludar y despedirse, lo demás eran palabras sueltas que no podía hilar de manera coherente, así que lo único que logro fue que le dieran indicaciones para llegar a lo que parecía ser un pub. Miro su reloj de muñeca.

- 22:45...-

El pub estaba cerrado, al parecer abrían a las 23hrs. según un pequeño papel que estaba pegado. Pensó en si debía quedarse a probar suerte allí, quizás podían conocer más el lugar y darle la indicación de algún hotel, así como podía estar perdiendo el tiempo y que ellos no conocieran la ciudad. Descartó la última idea, era obvio que debían de conocer Londres, y mucho más si recibían clientes.

- Supongo que esperare...- se dijo, tomando asiento en la acera.

Observo con atención el lugar; el pub se ubicaba en una calle bastante alejada del centro de la ciudad, habían varios locales, de hecho la calle estaba llena de bares y discotecas, la mayoría mostraba un cartel con alguna mujer insinuante o mostraban de lleno a alguna desnuda. Pero hubo un que que le llamo la atención, el local de enfrente se encontraba en italiano y no mostraba mujeres, más bien parecía un lugar donde frecuentaban ir bandas a tocar.

Noto como pronto las calles que parecían inhóspitas se comenzaban a llenar a un ritmo abrumador, comenzaron a llegar en grupos y a amontonarse fuera de los distintos locales a espera de que estos abrieran, parecía que incluso había cierta hostilidad entre ellos, se lanzaban miradas retadoras e incluso despreciativas, lo que le asusto un poco.