I love you // jbf

Story of us.

The story of us.

Mayo 2009 -16 años de edad.

Mi cumpleaños había pasado ya nuevamente. Bueno, es cada año, ha. Todos mis amigos asistieron, excepto Alexander y Justin. El único primer cumpleaños al que Justin no asistió, ya que siempre me visitaba e iba a mis fiestas a acompañarme hasta altas horas de la noche.

Justin y yo no hemos hecho contacto ni una sola vez desde que me comenzó a hablar de Mackenzie. Yo pongo lo mejor de mí en matar ese orgullo dentro de mí y susurrar por lo menos una sola palabra, tengo que superar el hecho de que ahora salga con Mackenzie. ¡Pero claro! Por eso es que no me habla, porque ahora está con ella, sale con ella, platica con ella, anda con ella, y no conmigo, me olvidó, o quizá no lo hizo pero esa torpe quizá ya le lavó el cerebro. ¿Duele? No, mata.

Rumores, rumores, rumores. Mackenzie y Justin aquí y allá. Debo admitir que lloré y mucho. Desde el primer día en el que me enteré del noviazgo de Mackenzie y Justin. ¿Cómo no enterarme? Por más que quisiera evadir ese tema, me era imposible. Mackenzie es una chica-torpe-roba-amigos-y-mata-vidas-rompe-corazones-total aparte de ser la más popular junto con Cassidy, y todos hablan de ellas. 

Me dirigí hacia el salón de lectura ésta vez. Ya faltaba poco para terminar las clases y eso me emocionaba. Logré visualizar a Justin ahí sentado hasta el fondo de la habitación con un grupo de personas. Estaba demasiado lleno el lugar, y no sabía que rayos estaban haciendo. Logré entender que mi clase estaba realizando un resumen de un libro. No sabía en qué página estaban. Dudé y pensé más de 10 veces si ir a sentarme con Justin y hablarle. Había un lugar a su derecha desocupado pero el de su izquierda estaba siendo usado por Holts. 

Finalmente me desesperé y me senté en la mesa de enfrente. Que desesperante no poder hablarle, no tener las palabras suficientes o la suficiente dignidad en decirle las cosas. Me mataba por dentro no hablarle, pero por más que yo quisiera o intentara, él no se esforzaba. "NO, NO, NO, NOOO. No entiendo, joder." frustrada cierro mi libro sin poder escribir una palabra en mi libreta. Al parecer mi libreta estaba igual que mi cerebro, ambas no tenían las suficientes palabras para hablar por sí mismas, y mi boca no ayudaba en nada.

Miré de reojo a Justin quien se veía demasiado interesado en su trabajo. Noté que me miró y giré mi cabeza nerviosamente. Nuevamente después de que éste me dejara de mirar lo volví a mirar de reojo, pero fue más rápido y me atrapó mirándolo. "Rayos..." susurré. "Erm... hola" agité mi mano y curvé mis labios pronunciando la palabra, pero no salía sonido de ésta. Él respondió igual y pronunció un "hola" hacia mí.

Yo ya estaba de pie dirigiéndome hacia Justin para poder hablar, cuando el también se puso de pie y se dirigió hacia mí. Abrí mi boca para hablar y él igualmente lo hizo pero ninguna palabra logro escapar de ellas. Cuando finalmente timbró para salir a casa todos salieron corriendo olvidando sus trabajos en el escritorio. 

Me arrepentí de haberme acercado porque ninguna palabra tenía en mente y no sabía que decir. Nos alejamos pero volvimos a reunirnos segundos después para hablar. "Holly, yo siento no haberte hablado todo éste tiempo, ni siquiera desearte feliz navidad o año nuevo..." dijo acelerado y un poco nervioso. "Shh... está bien. Te comprendo" sonreí cubriendo sus labios con mi dedo índice. Él asintió y me miró confuso pero continuó hablando "Holly, he terminado con Mackenzie" dijo de repente, yo me quedé asombrada. "Me di cuenta de que sólo me usó para darle celos a su ex..." agachó su cabeza. "Te necesitaba, pero fue demasiado orgullo en mí el que me hizo dejarte de hablar. Necesitaba tus consejos de amiga" al decir ésto derramó una lágrima. Lloré al igual que el, porque recordé todos esos momentos lindos que habíamos tenido, y pensar que se vino abajo todo eso.

"Justin...ya verás que hay personas mejores, encontrarás a la correcta, ya verás. Aparte, esta estúpida se pierde de lo mejor estando sin ti" El levantó su cabeza y me miró sorprendido "Es increíble como 24 palabras que vienen de ti hacen cambiar mi forma de pensar y de sentir" Dijo él. Y ahí fue cuando recordé su promesa, ¿cómo pudo una promesa cambiar mi vida, y después de darme cuenta de que me falló, cómo pudo haber cambiado mi vida también? "Espera, ¿acaso las contaste?" pregunté simpática. "Uhum" contestó el sonriente. "Holly, no creas que he olvidado mi promesa..." tomó mis manos al decirlo. Esas palabras helaron por completo mi cuerpo y mi mente. "¿A qué te refieres?" pregunté. "Sabes a qué me refiero, porque sé exactamente que tú no olvidas cosas como esas Holly" contestó seguro. "Te conozco desde los cinco, después de todo" continuó. "Pronto verás que si cumplo, y quiero que me perdones por ser así, no vuelve a pasar." terminó y asentí.

Me ofreció ir a casa y yo asentí. Metí la pequeña llave dorada en la cerradura de la puerta y abrí la puerta lentamente. Escuchaba gritos desde adentro, ¿qué estará pasando? me preguntaba. Al asomarme aún más hacia la cocina, divisé a mis padres discutiendo. Las lágrimas no tardaron en salir, y corrí hacia mi habitación tratando de evadir los gritos. Cerré la puerta y me puse los audífonos, tratando de secar mis lágrimas. No se podía, no pude evitar sus gritos. Sus peleas comenzaban.

Mi vida no es fácil como tú crees, a veces tiene sus altos y sus bajos. Hay cosas que no quieres ver, que no quieres sentir, que te son difíciles de creer. Pero creo que ésta es solo una historia más, mi historia, la historia de Justin y yo, nuestra historia. Duele saber que la vida no es de color de rosa y nunca o no todas las veces lo será, pero si tienes la suficiente fe, y confianza en ti misma, todo es posible.