CAP.2 CUANDO NOIZ NO ESTÁ EN CASA.

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Aunque no lo parezca, Noiz es una persona bastante considerada. Siempre busca el porvenir de los demás, antes que el propio. Esta mañana ha salido de casa, para no regresar hasta dentro de 2 semanas. Sin embargo, el hecho de que no esté aquí no significa que se allá ido de todo. Como siempre piensa en todo, en mi cuenta bancaria ha dejado una generosa cantidad de dinero, el refrigerador lleno de comida y cosas fáciles de cocinar (sabe bien que mis dotes culinarios no son muy buenos), en la puerta de la alacena una lista interminable de números de emergencia, entre ellos están los bomberos, policía, y paramédicos, incluso le ha instalado a Ren un software con un vocabulario básico de alemán, para lo que se pueda presentar. ¡Dios mío!, ¡Es peor que una madre primeriza!, si algún ovni deseara aterrizar en nuestra casa, él ya tendría 5 planes diferentes para combatirlo. Ayer, después de despertar de su interminable sueño dominguero, me dio la noticia de su viaje.

- ¿Un viaje de negocios dices?.

- Así es, iré primero a Luxemburgo a cerrar algunos tratos con amigos de mi padre. Y posteriormente tendré que ir a Bélgica a supervisar un problema que se presentó en la sucursal de ese país.- suelta un suspiro cansado – Me hubiera gustado llevarte conmigo, el viaje seria menos tedioso. Pero sin tus papeles en regla, no puedes andar de un lugar en otro. Además, no creo que te guste el tipo de ambiente que yo tengo que soportar.

- ¡Venga!, no lo tomes tan a la mala. ¿Por cuánto tiempo te vas?.

- Aproximadamente dos semanas, todo depende del problema en Bélgica.- pauso un momento, cruzando brazos y piernas - Se supone que CIERTO HEREDERO debería de ocuparse de esos asuntos, pero bueno, tampoco es su culpa, si mi padre no nos cargara tanto la mano.

- Ah...¿te refieres a Theo?, ¿No ira contigo en el viaje?.

-No, esta vez no. Por cierto, te dejare a uno de mis allmates, si te pierdes o pasa algo, le enviara un aviso tanto a mí como a Theo.

-Oye, ¡se supone que soy el mayor!, no me trates como un niño que va a quedarse solo en casa.

- No es porque quiera avergonzarte, solo te estoy cuidando. Me preocupas.

Con solo escuchar esas palabras me siento acalorado. Cubro mi rostro con las palmas de mis manos, sé que ese gesto, hace obvia mi vergüenza, pero solo quiero desviarle un poco la mirada, al menos hasta conseguir calmarme.

-Hey...-se inclina un poco para llegar a mi oreja- dime una cosa, ¿Vas a sentirte solo? .

-...n-no susurres así en mi oreja.- Comencé a estremecerme

- ¿Lo estarás?, ¿No lo estarás?, ¿Cuál de las dos?.- Su voz bajo el volumen, ahora era suave, menos golpeada, provocativa.

-..hmm- comencé a separar los dedos de mis manos, que aún se encontraban en mi cara, dejando ver parte de mi cara- ..Tú sabes bien la respuesta.

- No, no lo sé.- sus delgados labios me regalan una sonrisa, que aduras penas puedo ver- Yo si voy a extrañarte, te extrañare tanto como aquellos 3 meses.

- Pero ahora solo van a ser dos semanas...¡ah!- Noiz muerde el puente de mi oreja, comenzando a juguetear un poco con su mano, que va impaciente por el dorso de mi cuerpo.

- Dos semanas, que para mí serán como dos años.- Nuestros labios se encuentran en un corto pero tierno beso.- ¿Entonces?.

-¿Entonces que...?

- Tu respuesta...

-Yo....-tengo que ser honesto, si se va a ir por tanto tiempo, al menos me gustaría que tenga esto en mente.- V-voy a extrañarte, será raro pasar los días sin verte entrar por la puerta, voy a sentir frio por la noche y me sentiré solo al caminar por las calles.

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