• Cap 2 • NOBODY AROUND •

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[Song by: Gjan]

• Niushk •

Pasé el siguiente mes limitándome a asistir a clases, regresar al dormitorio y llorar. Katy es mi molesta mejor amiga por lo que día a día tenía que aguantar sus inútiles intentos por animarme.
Cada día veía a una chica diferente coqueteando con Yoongi y me daban ganas de hacerles frente pero ellas no tenían la culpa, el crédito era todo mío.
NamJoon se había disculpado conmigo e incluso me explicó que Yoongi le había amenazado con decirle a su padre que lo expulsara de la universidad si no le ayudaba a engañarme. Él no tenía la culpa tampoco y mucho menos Jin quien no sabía absolutamente nada pero tan sólo estar cerca de ellos me dolía y me hacía sentir avergonzada. Todo eso debería haberme hecho odiar a Yoongi, pero el dolor no dejaba lugar a otro tipo de sentimientos.
Era sábado por la tarde y Katy hacía su ritual para animarme.
-Por favor Niu, no puedes seguir así. Eres mi mejor amiga y no soporto ver como sufres. Vamos, ven conmigo esta noche, la pasaremos genial, lo prometo.
-No estoy de ánimo.
-Por favor, yo sé que aún duele, pero mientras tu estás aquí llorando él no se detiene a pensar en ti. No merece tu dolor. Ni siquiera te envió una disculpa, es un completo idiota. Vamos, sal conmigo y muéstrale lo que se pierde -pensé en él y sus palabras cuando me dejó. Yoongi me había dejado por la razón más absurda, por ser una buena chica, él quería a una chica mala. Recordé la imagen de él besando a esa rubia oxigenada y el enojo creció en mi interior. Aún dolía como la mierda pero el nuevo y creciente enojo lo suavizaba.
Fue entonces cuando tomé la decisión. ¿Yoongi quería a una chica mala? Perfecto. Sería una chica mala. Pero una que él nunca volvería a tener.
Me puse de pie y sonreí -Muy bien, hagámoslo -Katy abrió los ojos y luego gritó mientras me abrazaba -. Pero necesito tu ayuda.
-Lo que quieras.
-Préstame algo de tu ropa. Necesito sentirme hermosa y deseada por una noche, quiero que Yoongi vea lo que perdió y lo lamente -Katy sonrió.
-Estás con la persona indicada, yo me encargo -dijo y salió corriendo de mi habitación.
Tres horas después le estaba sonriendo a mi reflejo en el espejo. Me veía increíble, sólo esperaba que los costosos y muy altos tacones no me hicieran terminar de bruces en el piso.
Llegamos al club y nos dirigimos directo a la barra, la música vibraba en mis oídos y por primera vez en días me sentía... bien.
Luego de tres copas de martini giré mi cuerpo y escanee con la mirada la gente bailando en el lugar.
-¿Qué buscas? -preguntó Katy.
-A un chico.
-¿A quién? -curiosidad coloreaba su tono.
-Cualquiera que quiera una noche de pasión sin compromisos.
-¿Disculpa? Repite eso -la mirada de Katy estaba desorbitada, llena de sorpresa y confusión.
-Yoongi me dejó por ser buena. Bien. Pues le mostraré cuan buena puedo llegar a ser. Seré la mejor -el desprecio marcaba mi tono, un profundo desprecio hacia mi misma por no poder retener al hombre que amaba.
-Niu no puedes arruinar tu vida por un idiota como ese. ¿Quiere una chica mala? Que valla a un burdel. Tú eres una chica decente, no tienes porque convertirte en una zorra por él.
-No molestes, ya tomé mi decisión. ¿Querías que saliera y dejara de llorar? Muy bien, ya lo hice. Ahora déjame manejar mi vida a mi gusto y antojo.
-Perfecto, pero luego no te quejes cuando diga "te lo dije" -espetó y se fue. Bien, había hecho enojar a mi única amiga por un patán. Otra vez.
Ignoré sus palabras en un intento desesperado de olvidar a Yoongi y el dolor tan sólo por una maldita noche, apreté me mandíbula y seguí buscando al chico indicado. Debía ser alguien que a Yoongi le hiciera sentir intimidado y que estuviese dispuesto a tener sexo sin compromiso.
Llevaba diez minutos analizando a cada posible candidato cuando dos chicos pasaron frente a mi. Ho Seok y un sexy chico caminaron hasta la barra a unos metros de mi y pidieron unos tragos al barman. Los observé por un largo tiempo.
Mordí mi labio inferior.
Ese era el candidato perfecto. Tenía a cientos de chicas a sus pies suspirando por su belleza, muchas de ellas se acercaban e intentaban hablar con él pero simplemente las ignoraba. Se notaba a simple vista que era muy popular y apuesto que todo se debía a su bien trabajado cuerpo. La gente que pasaba a su lado se detenía a verlo, posiblemente los hombres envidiaban su físico y las mujeres caían ante él como abejas por la miel.
Una rubia con un cuerpo de infarto se acercó, parecía que se conocían porque él sonrió y la llevó de la mano hasta la pista. Una canción de hip hop comenzó a sonar, claramente ambos sabían lo que hacían, pero Dios, él era sorprendente. Se movía con naturalidad y elegancia, resaltaba por sobre toda la gente en el lugar. Viéndolo bailar se me escapó un sonoro suspiro y me reí de mi misma.

Feel the Song (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora