¿Qué harías si el chico más deseado del Instituto y posiblemente de la ciudad, ande detrás de tí?
¿Lo evitarías?
O... ¿Le seguirías el juego?
Sarah no quería sufrir otra vez. No quería ilusionarse con un Evan, un chico que no valía la pena, prefería...
Sonó la alarma. Volver a la rutina. La pesadilla, el Instituto. Me tengo que levantar pero no quiero, tengo demasiada fiaca.
Por cierto, no me presenté. Mi nombre es Sarah Hamilton, tengo 17 años y éste es mi último año de secundaria. Vivo con mis padres y mi hermano Alexander, de 19 años.
Tengo dos mejores amigas que se llaman Helen y Sophie, y son gemelas. Sí, lo sé, es genial. También un mejor amigo llamado Tyler, o como yo le digo, Ty.
Llevo una vida aparentemente normal. Soy una chica demasiado bromista, no siempre, hay veces que no tengo el humor suficiente para bromear, pero me encanta hacerle cosas graciosas a los demás. He tenido dos noviazgos y el último no terminó nada bien, sufrí mucho. Por eso ahora no quiero ninguna relación.
Para éste año me proponía tener buenas calificaciones para la Universidad y salir de fiesta como lo he estado haciendo todo el verano. Creo que me estoy saliendo del tema...
Me levanté por fin de mi querida cama y fui al baño a asearme, al salir fui a mi armario y tomé mi ropa. No era una chica muy extravagante pero tampoco sencilla. De igual manera, me encantaba crear combinaciones y tener buen aspecto.
Pero hoy era el primer día de clases y debería ir presentable. Tomé un pantalón largo de mezclilla y una camisa más o menos suelta que era de color verde militar. Me coloqué unos zapatos color bordo oscuro con taco cuadrado.
A mi cabello lo dejé suelto, lo tengo lacio por naturaleza, pero igual lo peine bien para dar mejor aspecto.
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(Outfit de Sarah).
Al terminar de vestirme bajé a desayunar y vi a mis padres allí, estaban sentados solos ya que mi hermano no había bajado todavía.
—Buen día —dije con los ánimos muy buenos.
—Buenos días —dijeron mis padres al unísono, lo que hizo que riera levemente. —Siéntate a desayunar hija; tienes waffles, tocino, huevos, tostadas, jugo de naranja, frutas, panqueques y café.
Los miré sorprendida, siempre desayunábamos café, jugo de naranja y tostadas, pero al parecer hoy mi mamá exigió que se haga mas comida.
—Lo siento papá, pero hoy sólo tomaré un poco de jugo —dije sirviendo un poco en un vaso y tomando de un trago. —Y llevaré una manzana para ir comiendo en el camino, estoy muy apurada.
Ellos me miraron ceñudos, yo sólo fui, les di un beso en la mejilla y dije un leve "Adiós". Subí por mi bolso negro mientras comía mi manzana, cuando salí de la casa tomé mi celular y le mandé un mensaje a Tyler.
Sarah, 6:30 a.m.
Ty, ya estoy lista. ¿Puedes pasar a buscarme por favor?
