"¿están listas?" me miraron inseguras "podemos hacerlo, sé que podemos, sólo imaginen que es un videojuego o una peli..."
"hagámoslo" habló candy "sin sentir miedo, debemos ser fuertes."
"claro que sí " afirmamos britt y yo.
"que no les dé miedo nada, hay que conseguir ese puto dinero y largarnos a la playa."
(...)
gritabamos y bailabamos bajo la lluvia, puede que parezcamos algo locas, y tal vez lo estemos... pero bajo los efectos de la droga lo veíamos normal. todo estaba oscuro, no había un alma en la calle. cruzabamos corriendo por las carreteras sin importar si pasara alguien y nos atropellada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"¿¡están listas!?" grité con la cabeza en alto, dejando y mi boca abierta dejando que algunas gotas de lluvia cayeran en ésta. ellas exclamaron felices una afirmación.
"¡hay que robar todo ese puto dinero y luego nos iremos de spring break!" gritó britt, mientras candy y yo reíamos asintiendo.
"bien, empecemos ésto."
(...)
candy manejaba, britt jugaba con el martillo que usaría, practicando sus frases, yo apuntaba la realista pistola a mi boca, mientras tomaba el whisky que llevaba dentro. estoy segura que la gente se lo creería.
a dos calles de llegar a la cafetería -un poco vacía, seguramente, ya que la ciudad en la que vivimos no está muy poblada de gente- nos pusimos los pasamontañas, que ocupaban todo nuestro rostro, y que tenían pequeños agujeros en donde se encontraban nuestros ojos y boca.
candy golpeaba el volante nerviosa, mientras yo movía mis piernas de arriba a abajo, ansiosa.
britt abrió la puerta del coche, que aún seguía andando. bajamos rápidamente y entramos de repente al lugar.
había gente comiendo y tomando, algunos con sus teléfonos y algunos viendo el partido de fútbol que pasaban en la diminuta televisión del lugar.
"¡todos saquen su puto dinero y déjelo en sus mesas, ahora! " gritó britt, para luego comezar a romper las cosas que tenía a su alcance, tanto vidrieras como algunas mesas.
la gente estaba alarmada, miraban a todas partes, o se quedaban petrificados, probablemente viendo sus vidas pasar por sus ojos. el miedo los invadía y podía sentirlo, sus manos temblaban al sacar sus pertenencias y algunos lloraban. pero no importó, no me importó para nada.
me acerqué a un hombre adulto, a la que observé marcando en su teléfono un número. llegué a su lado, apuntando el arma de juguete en su cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"escuchame bien, deja todo el dinero que tengas y déjalo en esa asquerosa mesa, si no quieres que tu vida acabe ¿está bien? " tembloroso, sacó su cartera, apoyando sus tarjetas de crédito y todo el dinero que tenía, lo cual era bastante a juzgar por estar en una cafetería mediocre.
"bien hecho, ahora dame tu puto teléfono ." dije enseñando mi mano, mientras que con la otra lo seguía apuntando.
lo sacó asustado y me lo entregó, lo tiré al suelo y comencé a patearlo, haciendolo añicos.
seguí con las demás personas, consiguiendo relojes, joyería y algunos teléfonos. pero eso no nos importaba, no había tiempo de venderlos, sólo queríamos dinero.
salimos del lugar gritando y riendo. subimos a la camioneta en donde se encontraba candy cantando el estribillo de una canción de nicky minaj.
"¡arranca, arranca!" exclamamos britt y yo, la pelirosa comenzó a conducir con rapidez mientras reía.
"¿lo tienen?" britt y yo nos miramos por unos segundos, candy entendió a la perfección y chilló de alegría.
