Parte II

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[Narrado en pasado]

 Al día siguiente, desperté y fui directo a tomar una ducha. Mientras el agua y el jabón recorrían mi cuerpo, mi mente volaba a un hermoso paraíso tropical, una playa con refrescantes aguas cristalinas y arena tan dorada como el sol.
 Salí de la ducha luego de unos 30 minutos y tapé mi cuerpo con una bata rosadita. Pasé una crema bastante refrescante por todo mi cuerpo y me coloqué mi traje de baño, un bikini negro con pintitas blancas. Por encima me vestí con un crop top y una faldita de playa.

 Ya lista, me dirigí al ascensor con mi bolso playero en mano y la cámara en mi cuello. Subí al ascensor y la puerta estaba por cerrarse cuando entró corriendo una muchacha bastante linda, y la puerta se cerró justo detrás de ella.

-Siento esa entrada dramática, es que si ya estaba arriba el ascensor debía aprovecharlo. Soy Louise, por cierto.

 Louise, que nombre tan bello. Ella soltó una risita demasiado delicada al terminar de decir aquellas palabras.

-No tienes porque disculparte, yo hubiera hecho lo mismo.

 Le sonreí, pero no fue forzado por ser amable, sonreí desde mi corazón.

 Hablamos por menos de cinco minutos hasta salir del ascensor. Ella me dijo que fue un gusto conocerme, yo le dije lo mismo. Se acercó y besó mi mejilla. Volteó y se fue.

 Llegué a la playa, un poco embobada aún, con una gran sonrisa. ¡Por amor a Dios, Harriet! Hablaste unos minutos con ella, nada más. Ni siquiera la conoces. 

Pero ella tenía algo...

 Tenía carita de ángel, ojos semejantes a dos zafiros, piel blanca y suave. Su soltura para relacionarse fácilmente me impresionó, me atrapó, me cautivó...

 Acomodé una toalla en la arena y me recosté allí a leer. No tengo idea de cuanto tiempo pasó, estaba sumergida en mi mundo, en mi lectura. Pero alzé la vista, de casualidad, y estaba ella, saliendo de las aguas pareciendo una sirena. 

 No sé que fue lo que me impulsó a hacer lo que hice, pero tomé mi cámara y comencé a hacerle unas fotos logrando con éxito que no me descubra. Ahora tengo pruebas de que las sirenas existen, son reales, son hermosas. La que fotografié yo, se llama Louise, y no tiene cola de pez, pero tiene algo mejor... un bikini azul.

La chica del Bikini Azul || AU || Short Story || L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora