Esta soy yo

Una nueva vida

  Llegamos a Londres, ya no había marcha atrás, papá hablaba muy entusiasmado por ver nuestra nueva casa y empezar esta nueva vida aquí, daría lo que sea por sentir aunque sea la mitad de su entusiasmo, pero yo solo podía asentir y mentir como nunca lo había hecho para que él no se sintiera mal , se lo mucho que se ha esforzado por todo esto, no puedo ser malagradecida ni mucho menos..
El apartamento no estaba nada mal... nos dieron un penthouse ya que todo el mundo en Europa vive en edificios, las casas por lo general están a las afueras de la ciudad y con el trabajo, mis estudios y lo demás necesitamos estar cerca de todo, habíamos vivido en una casa toda nuestra vida.. y de repente estábamos viviendo encima de otras personas y escuchábamos la música del que vivía abajo y para completar estaba lloviendo.. siempre lloviendo, eso no podía faltar, no me debería tomar por sorpresa, había leído que en Londres llueve 350 días al año, así que debo de acostumbrarme a que día y noche se vea gris como el carbón..

Finalmente pude acostarme en la cama, había sido un largo viaje y estaba agotada, no pasaron ni 5 minutos que me quedé dormida abrazada a la almohada, ahora más que nunca extrañaba a Brian, seguro él sabría como calmarme y animarme, pero yo fui la loca que le tranqué el teléfono, debe pensar que estaba esperando el momento para alejarme de él..

2 semanas después..
Me encontraba en el supermercado, haciendo la compra de la semana, mi padre estaba en la oficina como era de esperar, pero al menos tengo un carro para poder llevar todo, me costó la vida aprender a conducir al revés, y recién nos estábamos acostumbrando a la comida de aquí, hay tantas cosas nuevas que nunca había visto, y eso me gusta, he aprendido nuevas recetas más sanas, debo confesar que he engordado muy a mi pesar, ¡los pantalones no me suben! y aunque hago ejercicio, no lo bajaba y eso me tenía preocupada.
Fui hacia la parte de verduras y al meter los tomates en la bolsa, me dió un mareo de repente... y no supe más..

Al abrir los ojos, todo me daba vueltas y me sujete a lo que parecía una cama para no caerme, ¿pero qué es esto? ¿En donde estoy? cerré los ojos, cansada de estar mareada, parezco una borracha, y no he bebido nunca en mi vida, en eso se abrió la puerta de la habitación y entró una señora, debe ser una doctora o algo.

-hola?.. ¿qué pasó?- dije un poco bajo pero, aclaré la garganta y repetí de nuevo.

-Srta Rachel, me alegra verla despierta, soy la doctora Morgan, me puedes decir ¿Qué es lo último que recuerdas?.- Me quedé pensando unos segundos, ¡oh cielos! la compra!

-Estaba en el super! uy tengo que volver para hacer la cena!- Intenté levantarme rápidamente, ¡mi padre no puede saber de esto! sino me mata, pero me volví a marear hacia un lado.. maldición!- ¿Puede quitarme estos estúpidos mareos? me tienen harta!- dije en un alto tono, pero es que tenía ya meses con esto,  La doctora me sonrió un poco de lado y me dice.

-Podré quitártelo en 6 meses.. Rachel esto es algo serio, ¿sabías que estabas embarazada?-

-¿QUÉ!??? mentira! ¿pero que está diciendo?! ¿como que embarazada!? ¿está loca? yo no he hec.. - me quedé callada.. cielos...en su habitación.. no.. fue solo ¡UNA VEZ! - Tiene que ser una equivocación!

-Nena, se que debes estar asustada, respira conmigo-. dijo agarrando mi mano, lo hice porque sentía que me iba a dar un ataque al corazón.. cielos! ¿cómo cuidaré a esta criatura?

-Yo.. yo no puedo cuidar de un bebé ¡si yo soy una niña también! ¡seré un completo desastre..! por favor! dime que es una equivocación .

-Me temo que no linda, se como debes sentirte, yo estuve en la misma posición con 15 años, y créeme que no es nada fácil, pero esa criatura que tienes dentro de ti, te necesita tanto como tu a ella.. puedo ayudarte a prepararte, puedo ser tu apoyo si lo necesitas, ve a casa.. y piénsalo con calma si?

-Es.. es ¿niña?- se me aguaron los ojos, OMG tendré una hija!..- No voy abortar.. eso lo tengo claro.. pero no se nada de bebés, ni tengo ni idea de como hacerlo..- Empezaron caer lágrimas... me venía a la mente mil cosas, mis estudios, mi padre, Brian.. dios.. Brian..la doctora me abrazó fuertemente, intenté soltarme pero ella lo volvió hacer, y me rendí.. no me había dado cuenta de cuanto necesitaba de un abrazo.. poco a poco me fui calmando..
- si Rachel, es una nena..¿quieres verla?- Asentí más rápido de lo que esperaba, ella me ayudó a recostarme y me hizo el eco... Cuando la vi, mi corazón se encogió.. esa cosita es mía... es mi bebé, y las lágrimas volvían a salir, pero ahora sabía que no podría dejarla ir a ninguna parte..

-Es.. es hermosa- finalmente pude decir, siendo super pequeñita pero ya se podía distinguir sus extremidades, y su pequeñita carita

-Oh si que lo es.. está creciendo muy bien, mide ya 6 cm y pesa 200 gr.. debes cuidarte mucho nena- No podía dejar de ver a mi bebé pero asentí, la siguiente hora.. estuvo dándome consejos, lista de alimentos que debía consumir y explicandome algunas cosas.. me dio cita para verla en dos semanas y salí de ahí con un montón de emociones, y por otro lado preocupaciones, completamente hecha un lio, he puesto mi vida de cabeza... pero lo primero es mi bebita..debo decirselo a papá esta noche y eso me ponía  con los nervios de punta.. sino me apoya, será todo mucho más difícil, pero no voy a dejar a mi hija.. lo que menos quiero es ser como mi madre.
Papá llegó a los 15 minutos, un poco ajetreado con el trabajo pero de buen humor. Tuve que ir hasta el super de nuevo para buscar mi coche y comprar algo ya listo para la cena.

-Papi! siéntate que ya está lista la cena- Me dio un beso en la mejilla y se sentó en la mesa, vio que había un plato encima tapando el chupete.

- Y ¿esto qué es nena?- me hice la sorda y me fui a coger la comida, las piernas me temblaban.. y me quedé en la cocina, esperando su reacción

-¿Rachel? ¡ven aquí! ¿Que se supone que hace un chupete en mi plato? que yo sepa no tiene buen sabor- Respiré profundamente y fui hacia el comedor.

- El chupete no es para ti, es para tu nieta que viene en 6 meses- Madre mia lo que acabo de decir!! ¡¡me va a matar!!! me callé esperando el grito que daría al cielo, pero en vez de eso, se empezó a reír!! pero ¿que le pasa?

-Que buen chiste hija! tienes un sobresaliente como comediante, déjate de cosas y vamos a cenar- Me puse en frente de él y le dije

- Va en serio papá, fui al médico hoy y descubrí que estoy embarazada, me hicieron una eco y vi lo pequeñita e inocente que es mi bebita y me enamoré sin poder evitarlo.. se que he cometido un gran error, pero mi nenita no debe pagar por ello, me falta mucho para estar preparada pero lo estaré, te lo prometo que lo estaré- dije todo tan deprisa por los nervios, dandome cuenta que nada me separaría de ella.. esperé a que mi padre dijera algo, pero se quedó callado un buen rato y sin decirme palabra alguna, salió del comedor y se encerró en su habitación... increíble.. estoy completamente sola..

Se me aguaron los ojos, mis manos se fueron hacia mi vientre y la acaricié.. y pensé.. no, no estoy sola.. te tengo a ti.. lástima que tu abuelito.. no esté de acuerdo.. fui a mi habitación y empecé a buscar un trabajo para poder mantenernos a las dos.

No pude evitar llorar toda la noche, era mucha presión y una batalla de sentimientos reinaba en mi cabeza, finalmente me quedé dormida y al día siguiente, escuché que abrían la puerta.
No sabía qué esperar, si me echaría directamente fuera de casa o si había cambiado de opinión
- Rachel, ¿podemos hablar?- Me volteé para ver su cara, y pude ver en sus ojos un reflejo de luz. dejé que dijera algo primero

- Cielo, lo siento, ayer no reaccioné como quería, me quedé en shock con la noticia, me cogí toda la noche para poder pensar en lo que me has dicho y quiero decirte que estoy orgulloso de ti, por la forma en que estás reaccionando a la situación.. quiero decir.. a pesar de la gran bomba sorpresa que esto conlleva has sobrellevado muy bien todo.. incluso mucho mejor que yo... te amo- Escuché atónita a lo que dijo.. cielos santo pensé que me echaría de casa.

- Oh papá! gracias.. por tu apoyo, significa todo para mi- Me abracé fuertemente a él y se acostó conmigo en mi cama y se tomó por primera vez, toda la mañana para estar conmigo.