Final.

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José gritó hasta quedarse sin voz y lloró hasta quedarse sin lágrimas, se arrinconó en una esquina, con los brazos rodeando sus rodillas, no, esto no podía estar pasando, sus padres, los que tanto tiempo lo habían cuidado con tanto cariño, muertos.

Cuando alzó la mirada para ver por última vez el cuerpo de sus padres, estaba ahí, la figura oscura estaba ahí, sin sombra.

Podía verle el rostro, si a eso podía llamarse rostro. Era arrugado, con las cuencas de los ojos completamente vacías, y una sonrisa, la sonrisa más perversa que tu imaginación pueda crear.

Y se acercaba.

Se acercaba lentamente, y sonreía, como si le causara placer como el corazón de José aceleraba 2 latidos por cada paso que daba. La mano fantasmal de esta figura tocó su rostro pálido, y él, tuvo una visión momentánea, pudo ver el sufrimiento de otras personas, pudo ver el sufrimiento de sus víctimas, ahora, él sería el siguiente en su lista.

La figura se convirtió en una clase de humo negro, y se adentró en la boca de José. Éste lo aspiraba inconscientemente dentro de su cuero, pudo sentir un inmenso frío, y después, nada.

Ni la policía ni los médicos han podido explicar este hecho. Muchos dicen que este perseguidor sin sombra nunca descansa, siempre siguiendo a las personas sin que se den cuenta, o tal vez si se dan cuenta, de todos modos, ¿no habías dicho que cuando estás solo sientes que alguien más está contigo?

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