Be my Valentine. [SEVENTEEN]

❤️T❤️

— ¿Y qué pasó? —Preguntó a Minghao.

— Quedé como un ridículo desesperado —enrojeció al ver la risa de Seokmin—. Resulta que no le gustas...

— Te lo dije —el castaño se cruzó de brazos.

— Sí. He incluso... Me... Me invitó a salir hoy.

— ¡Uhhhh! —Se burló Seokmin—. Una cita en 14 de febrero, ya huelo el amor —Minghao golpeó su brazo mientras se ruborizaba por completo—. Lo que no entiendo es su insistencia por querer hablarme.

— ¡Ah! Sobre eso... —el chino mordió su labio inferior. Conteniendo una sonrisa

— N-No, hyung. P-Para.

Seokmin y Minghao notaron como dos chicos se acercaban hasta la banca en la que se encontraban sentados; uno de ellos era Soonyoung, quien jalaba de la muñeca a un chico azabache más bajo que él, quien por cierto oponía bastante resistencia.

— ¡Minghao! —saludó el de cabellos azulados—. Lamento haber llegado tarde.

Los dos recién llegados se plantaron de pie frente a ellos, el azabache agachando el sonrojado rostro y escondiéndose tras Soonyoung.

— ¡Oh! él es Chan —señaló al chico—; él será tu cita, Seokmin.

— ¿C-cita? —El castaño miró a Minghao con los ojos sorprendidos .

— ¿No mencioné que era una cita doble? —Susurró el chino, mordiendo ligeramente la punta de su lengua.

— ¡Vamos! —Soonyoung soltó la mano de su amigo y tomó la de Minghao, jalándolo lejos de la otra pareja.

Seokmin se puso de pie, encontrando sorpresivamente adorable el hecho de que el azabache fuese al menos una cabeza más bajo que él. Se revolvió el cabello de la nuca sin saber qué decir.

— Hum, mi nombre es Seokmin —Chan asintió lentamente. Sin quitar la mirada del suelo—. ¿Sabes? Si no te sientes cómodo podríamos...

— ¡No! —Chan levantó las manos, interrumpiendo a Seokmin, y mirándole a los ojos, con las mejillas tan rojas como una manzana—... Es que... Yo...

Lee Seokmin, a diferencia de Minghao, era un chico más perceptivo y atento de lo que lucía. No era difícil para él notar que Chan actuaba tan torpemente como lo hace alguien que está frente al que le gusta; y a cada pequeña acción ese niño le resultaba más y más adorable.

— ¿Tienes novio, Chan? —El mencionado negó con la cabeza—. Entonces no hay problema en que tengamos una cita.

Chan sintió que se desmayaría cuando la enorme y blanca sonrisa de Seokmin se dirigió hacia él. Definitivamente le debía un gran favor a Soonyoung.