Vacio

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¿Las calles se hacen algo más extensas en la noche?, o ¿solo es mi imaginación? No lo sé.
Martes 30 de 2015
La fiesta acabo mejor de lo que esperábamos, todos estábamos satisfechos y yo un año mas viejo. Esa mañana fue fría, típicamente bogotana y yo estaba feliz de sentirla (Hace bastante tiempo no la sentía).

¿...y bien?, ¿Como la pasaste? - Escuche una voz desde lo largo del pasillo que conectaba mi sala a un cuarto donde mis "amigos" solían quedarse.

Bastante bien. - Conteste con algo de desánimo falso y conteste de nuevo algo sobrio.
Ella respondio con una risa bastante corta - Tu y tu humor matutino, por suerte solo lo escucho de vez en cuando.
Ella entró a su cuarto y quedé solo en mi sala mientras miraba al techo.
Pasaron tan solo unos minutos y decidí subir a mi cuarto a dormir. Mi vida estaba algo falta de responsabilidades y podría dormir hasta tarde y salir de nuevo si eso me complacía, mis padres no ponían problema ya que este "privilegio" lo había ganado con los méritos en mis estudios. Así que eso hice, me recosté y cerré mis ojos.

Hijo ya esta la cena lista.
Al parecer llevan bastante tiempo gritándome, lo deduzco por el tono del llamado, así que me levanto lo mas rápido que puedo y es que si hay algo que le moleste mas a mi madre es que la deje esperando.
Miro el reloj en la pared del comedor, son las 7:15 pm, con mi apetito el reloj solo avanza al siguiente número en el, levanto mi plato y lo llevo al lavado doy las gracias y subo a mi cuarto, me cambio de ropa y salgo.
El transporte urbano esta fluido y supongo que estaré en mi destino en unos 30 minutos escuchare música y vere las luces traseras de los autos.
Me encuentro en la séptima, uno de mis sitios favoritos en Bogotá, todo es tan bonito tan lleno de gente pero gracias a Dios solo se disfruta de noche cuando las bufandas y abrigos abundan.
Camino lento y disfruto las palabras que canta mi banda favorita, meto mis manos en mi saco y comienzo a pensar en todo y presto atención a todo, veo un niño que corre y corta mis pensamientos.
Retomo mis pensamientos guiados a mi infancia y no sé porque siempre me veo o me recuerdo solo, también recuerdo la ausencia de mis padres en la etapa estudiantil (Ha de ser por eso que soy tan independiente) sigo caminando, ya las cosas pierden más el sentido. Me siento inútil y vacío, siento la carga pesada en la espalda de mis padres, siento el ataque que me esta dando. Ya no sé a quien mirar ni para donde. Siento las miradas encima y hasta ahora estoy en la 19, veo un letrero que dice "keep going", acelero el paso y cruzo sin temor de los autos que gritan: "Ten más cuidado", empiezo a sentir el sudor en mi cara, frío como cuando tienes que tomar una decisión y no sabes que elegir. Estoy llegando al final del camino cuando escucho la una cita de mi canción que dicta "...y es que a que me quedo..." veo la Plaza de Bolivar y en la mitad se ve su estatua. Entro a la plaza corriendo, ya tengo la atención de algunas personas y pienso, el vacío será de atención.
Llego al centro de la Plaza y pienso el que no tengo ningún motivo que justifique mis acciones y estas se convertirán en un capricho. Desenfundo un revolver disparando al cielo sin pensar en las consecuencias que esto traerá, ya tengo la atención de las personas que pasan por allí. Apunto a mi cien. Siento como una lagrima brota por uno de mis ojos y resbala por mi mejilla, Pongo el dedo en el gatillo sonriendo y tiro de este.
Un asesino puntual comúnmente llamado despertador suena y se mezcla con los gritos de mamá, miro el despertador que marca las 7:00 pm.y decido en mis pensamientos lo fuertes que estaban "Las golosinas"

Relatos Con Sabor A BluesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora