ella

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Me siento bien a pesar de las raspaduras, siento que es hora de levantar la cabeza y ver el sol que me acalora me quitare la capucha y hare un intento de sonrisa cuando alguien se dirija a mí con su mirada y es que no todo fue malo aunque debería ir en mi coche pero se lo cargaron los policías... que les puedo decir, hay días buenos y días malos y el poder está en mí. Yo decidiré el color de este día.
O... Eso pensaba.
Un día gris se avecina no es para nada malo, camino entre la multitud y ningún rostro es netamente visible; es hermoso y llena mis expectativas de soledad, Bastante agradable.


Por primera vez siento los audífonos a tope procedo a bajar el volumen a tal grado que a veces oigo lo que dicen las personas al pasar.
Hay una frase que cita: "las cosas que pasan tiene una razón".
Entre la multitud decido sacar mi lente y una especie de sombrillita para mi cámara, las personas llevan sombrillas de varios colores y la escena es perfecta y tomo una foto que por el concepto ira a mi techo y sé que será guardada para la posterioridad o al menos eso quiero creer. Guardo y sigo caminando, hoy hay buenos escenarios para capturar en mi ciudad.
El día se pasa volando y mis ganas de irme no existen, entre más pasos doy mi imaginación crece, veo escenarios y persona con las que puedo adornar mis capturas.
Hay una escena en particular,una madre lleva a su hijo de la mano y el niño no quiere ir, en su cabeza hay algo que lo quiere proteger de algo, y ese algo aunque desconocido por todos y por el niño; Al parecer es solo un capricho y lo que lo espera en en su destino simplemente es un familiar que hace mucho no ven y que difícilmente lo va a reconocer. Sacó mi herramienta enfocó las manos de la madre agarrando al niño dando a entender la fuerza maternal.
7:30pm las luces naturales son millones de lágrimas en el cielo y la luna tiene miedo de que la vean, se esconde atrás de la nubes gruesas y grises de esta noche bogotana. Las personas se preocupan por la lluvia que va a caer sobre nosotros y en lo único que yo pienso es en que la lluvia adornará mis fotos este día y aunque no esté precisamente triste el día lo está.

Yo daré el color a mi día.
Hoy el camino que recorrido con frecuencia esta algo más extenso de lo normal y esto es algo bueno voy a tener más detalles de mi paisaje predilecto.
Decido parar para analizar cuál sería mi próxima fotografía. Mientras esto ocurría paso ella una mujer que con su aroma fresco una noche me enamoró, cierro los ojos y pienso en las probabilidades de que sea ella pero... ¿A quién le quedaría mejor ese aroma?
Mi mente se transporta a esa noche, a la barra, al barman y a su sonrisa al aceptar el trago que le ofrecí y lo que esto conllevo. Su pelo largo y negro y sus claras alucinaciones al cine y las palabras que marcaron mi latir: quiero un amor 70mm" y Sonreí tomando mi último sorbo de Jack y dando la última fumada a mi mallboro.

La noche se apodero de nosotros, bebimos, bailamos, reímos, nos vimos a los ojos y nos amamos con la mirada, sencillamente, nada más fue necesario. Su aroma cautivo mi corazón y mis sentidos y lo malo de esto es que han pasado varios meses desde aquel encuentro y mis sentimientos y mi corazón siguen cautivos por ella.

Esa mujer que paso entre centenares de personas y que de seguro llamo la atención con la simpleza de su ser y su maldito aroma que no me deja terminar mi noche en paz. Misteriosamente veo su cabeza y veo el cuello de su chaqueta de cuero que la hace ver jodidamente preciosa y simplemente estoy viendo su cabeza. Ya se podrán dar cuenta lo mal que me tiene y como me tiene atado el destino a la perdición al encontrar un amor en algo que no lo quiere ver, ni sentir por eso lo estoy tratando de llevar con calma voy a discernir mi decisión de llegar hasta ella y jalar su brazo y como trillada escena de una película romántica la apriete junto a mi pecho y mis miedos y decida besarla de una vez por todas pero sé que esa no será la mejor opción.

Entre todo decido que le tomare una foto, como excusa para hablarle ya que esta vez no tengo a Jack Daniel's que me aconseje, saco el lente que me de la profundidad necesaria y encuadro cancelo los colores y disparo y veo que no fue un disparo normal al parecer hizo más ruido de lo normal, llamo la atención de ella y con sudor en la frente sonrió, veo que me ve desde lo "lejos" que se encuentra y empiezo a pensar si antes me pedía un amor en 70mm ¿porque sé que ahora no quiere nada?

La veo acercarse con gran seguridad, posa su mejilla en la mía y al oído dice lentamente "hola" y mis piernas tiemblan de temor a terminar estando enfermo de amor... De amor a algo inerte hacia el mismo.

Saludo sin gesto alguno que demuestre lo exaltado que estoy y ella responde algo más sutil y delicada de lo que yo recuerdo; me ve a los ojos y me pregunta que ha sido de mi vida desde esa noche en la que me abandono en la silla como cuando se abandona una colilla del cigarro más barato y simple del mundo, contesto con un tono convincente que me encuentro buen y que no ha habido nada fuera de lo común.

Me mira fijamente a los ojos mientras se muerde los labios y al concluir dice: y ¿cuándo la piensas imprimir?, recordando la noche aquella me reservo los sentimientos de besarla y contesto que probablemente lo haga a penas cruce la puerta de mi dormitorio.

Mis manos sudan sin descanso y siento gotas baja por mis patillas bien recortadas. Hay algo en esta situación que no me gusta, siento que nada está bien en esto sin embargo continuo con la charla y de repente suena su celular y su pantalla muestra un nombre que por la rapidez con la que contesta no logro descifrar, pero la voz de ella es clara en mis oídos, es el. El hombre que le texteaba esa noche en el bar, él es la razón de saber porque no quería ya nada, él siempre fue su ser que por una noche olvido y como premio a ella se queda con mis sentimientos secuestrados que con el pasar del tiempo encontraran la salida ellos encontraran la libertad.

La miro colgar su celular y la veo mover sus labios. La pierdo para siempre y simplemente no me importa la dejare ir aunque quiera privar de la libertad a su corazón y a su aroma censurado no lo hago ya que no deseo que se lo vaya a hacer a otra persona.

Ella y el

Serán felices por un largo corto tiempo pero al fin y al cabo serán felices.

Relatos Con Sabor A BluesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora