Debo confesar que a veces te extraño. Extraño ese lugar donde siempre pasábamos tomados de la mano. El cigarrillo que compartíamos y el sabor dulce que tus labios dejaban en los míos.
Debo admitir, que estando aquí, sentado en el mismo lugar. El sabor de este cigarrillo me parece más amargo de lo usual, y ahora ya no están tus labios para endulzar mi vida ni tu presencia para ahuyentar mi soledad.
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Sueños entrelazados (frases, pensamientos y poesía)
DiversosSiempre habrá alguien en nuestra vida que nos robará un suspiro. Una persona que, aunque no lo merezca, siempre la tendremos en nuestra mente hasta el final. Por aquellos buenos momentos y por todas las sonrisas que un día disfrutamos... Hoy dedique...