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Era consciente de que Nezumi no soportaba el frío, a pesar de que nunca lo hubiese exteriorizado o dicho explícitamente, pero lo sabía. Porque la convivencia le había hecho sabio y había estado observando a la rata por horas, las suficientes, como para poder leerle mucho mejor que cuando recién le conoció.

Por eso no se sorprendió cuando, al llegar de comprar, le llegó una oleada de calor que causó un sonrojo en sus mejillas y la imagen del de pelo largo envuelto en una manta, ocupando la esquina del sofá más alejada de la puerta. Los ojos grises se clavaron intensamente sobre su persona, y Shion supo que su risa le había descubierto.

-¿Qué has comprado? -le preguntó el mayor, dejando su cómodo lugar para ir a ayudarle y curiosear sobre las compras del albino. Nezumi arrugó la nariz al percibir el olor a pescado, provocando de nuevo la risa de su compañero de madriguera.

Porque aquello parecía la madriguera de una rata. Concretamente, rata de biblioteca.

-He comprado ingredientes para hacer la sopa que hacía mi madre en estas fechas-contestó él, con esa voz tan suave que sonaba como pequeñas campanitas para el agudo oído de la rata a su lado. El de pelo medianoche arqueó una de sus finas cejas, pero Shion contestó antes de que pudiese preguntarle nada: -Es Navidad, Nezumi, la gente varía su menú.

Supo que no le convenció al percibir el suspiro divertido que soltó, sin intentar disimularlo tampoco.

- ¿Y esto? -los ojos rojos volvieron a posarse sobre la figura del muchacho que le preguntó. No se cansaba de observar el rostro de facciones suaves, piel pálida, y ojos afilados de un inusual tono de argento vivo que siempre conseguía hacerle sentir cohibido.

Carraspeó.

-Son bengalas.

- ¿Colas de rata*? -la expresión divertida del más alto logró poner nervioso a Shion, quien intentó esquivarle como pudo dando una vuelta sobre sí mismo y llevándose aquella bolsa lejos del alcance de la curiosa rata.

-No tiene nada que ver contigo-protestó, sintiendo sus mejillas enrojecer al notar que esos ojos plateados no paraban de mirarle pícaramente y con complacencia. Casi podía notar cómo la burla bailaba en la punta de la lengua de Nezumi, sopesando en si salir o no.

-Me halaga, Su Majestad.

Por supuesto que la tenía que soltar, pensó el albino.

-No veo el por qué.

Unos brazos alrededor de su cintura le distrajeron de toda acción, la respiración en su cuello fue el chispazo que necesitó Shion para olvidarse que sostenía el recipiente de la sal en la mano y que se le cayese en el gran puchero donde había puesto a calentar el agua.

¿Le importó? Ni siquiera se habría dado cuenta de no ser por la risita divertida del mayor.

-Cuando arregles el caldo podemos abrir la caja de bengalas-propuso Nezumi, envolviéndose en su manto y saliendo de su caliente madriguera, dejando a un torpe albino confuso y mascullando, maldiciendo al pobre puchero que poca culpa tenía, y con la duda de qué fuerza superior había conseguido que la rata abandonase su cómoda madriguera para salir a fuera.

Shion, totalmente ajeno, no sabía que si Nezumi permanecía cinco segundos más en el mismo espacio que él, acabaría repartiendo besos por todo su cuello y diciendo cosas demasiado cursis de las que se arrepentiría después. No estaba en su naturaleza mostrarse vulnerable, Inukashi ya le advirtió.

Pero se sentía tan bien que alguien tuviese siempre en mente a su persona que no podía evitar sonrojarse ante la idea.

Cuando se aseguró de que ese sonrojo podría ser a causa del tiempo que había pasado fuera, volvió a dentro justo a tiempo para que Shion le recibiese con una gran sonrisa y sopa caliente.

Y sonrió tímidamente, feliz, no queriendo pensar en nada más.

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*Cola de rata: Otra manera de llamar a las bengalas en Japón.

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Bueno, pues precisamente la idea nació cuando leyendo por ahí *no recuerda dónde (?* vi que a las bengalas se las podía llamar así y me vinieron a la mente Nezumi y Shion. No pude evitar escribir esto ;m; aunque quedó cortito y tal (?), pero en mi defensa diré que hay una segunda parte *Captain obvious al ataque!*.

Hasta que publique la segunda parte <3

BengalasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora