Día dos.

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22nd of April

Hola Leoncito, ¿Recuerdas que te llamaba así? Lo hacía por tus cabellos rubios que parecían una melena. ¡Qué dulce melancolía! Mi madre dice que es mejor recordar a las personas en buenos momentos... Estoy de acuerdo con eso, pero cuando se trata de ti lo primero que recuerdo es lo tanto que me hiciste sufrir, esos recuerdos tan preciados se han convertido en algo triste, algo sin significado, algo sin vida. Y a pesar de todo eso, aún te sigo amando. Es tan raro, uno pensaría que después de todo lo que pasamos, guardaría un inmenso rencor hacia ti, pero la verdad es que te extraño. Extraño tus abrazos calurosos, tus besos; Extraño nuestras peleas y reconciliaciones, tus bombones, flores, peluches... Todo eso, lo extraño.

Hoy estaba en el parque sentada entre las hierbas y margaritas que son tus favoritas, mientras respiraba su dulce aroma que me recordaba a ti, te vi. Sí, yo estaba ahí. Te vi leyendo una carta, Mi carta. Sonreías, no podía entender por que. Creí que estabas quedando loco, que el calor comenzaba a hacerte efecto pero me acordé de lo que había escrito, sonreías porque estabas leyendo la parte en la que nos conocimos. Una sonrisa se dibujó en mi rostro, todavía no te olvidas de mí.
Me extrañas, igual que yo a ti, pero no, no puedo permitir que vuelvas a mi vida a hacer más daño del que ya has hecho. Me levanté, dándote la espalda, permitiendo que las lágrimas comenzarán a salir. Comencé a caminar despacio, sintiendo que iba a desmayarme, hasta que escuché mi nombre.

- ¡¡Julie!!- Me congelé, no quise girar pues sabía que tú estabas allí, llamándome. Lo único que pude hacer fue correr despavorida. Noté tus pisadas fuertes comenzando a subir la velocidad. Por suerte, te pude perder entre en las calles cuando un semáforo fue mi campana salvadora. Aunque seguro de eso ya tenías idea, tú estuviste ahí.

Te odio, pero a la vez te amo. ¿Eso tiene sentido? ¿Odiar a alguien que en serio amas? Bueno, para mí sí tiene algo. Te odio por razones obvias pero en cierto modo, me diste una gran felicidad. Una, de la que no volveré a sentir en corto tiempo que me queda. Lo estuve pensando y te voy a decir:
Me queda una semana de vida, a partir de hoy sólo estaré siete días en este mundo, esta es mi cuenta regresiva. Tú sabías que esto pasaría pero, la diferencia es que ahora ya se tu secretito. Ya se lo que me estabas haciendo mientras yo vivía en la línea entre la vida y la muerte. Por eso no puedo perdonarte, lo siento pero es lo mejor para los dos, lo mejor para mí. No puedo olvidarme de ti pero tampoco puedo olvidar tu gran error...

"Quizás te diga algún día que deje de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas, en esa despedida, que, aunque el amor nos une, la vida nos separa..."

Julie

Amor Sin Corazón. [Concurso UCAMA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora