Capítulo II

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Hola Chicas, os adoro...gracias por leer...

Feliz día del Amor y la Amistad.

Aquí el segundo capitulo de esta historia....

Charly se puso intensa y cuando lean lo verán...me costo un poco por como había terminado el primer capitulo pero lo logre.. con ojeras de mapache lo termine...lo logre.

A mi linda Rou-chan y a mi nueva seguidora gracias por votar....Yo también pienso que Levi debe quedarse con Eren...deberia ser ya canon esta pareja pero Isayama es cruel y nos castiga.

Rou-chan amo tus comentarios y tus notas (posdatas)...te adoro!!

Con amor 

Charly 

PD: Nos vemos alla abajito

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*"Siempre puede uno contar con un asesino para una prosa fantástica"*

*"Ningún hombre logra jamás el crimen perfecto; el azar, sin embargo, puede lograrlo"

Y Eren da la vuelta, camina los veinticinco pasos más difíciles de su vida, cada paso le rompe un poco más el corazón, con la cara ahora húmeda de lágrimas se sube a su auto, el suspiro que libera al encender el motor es tan lastimero que le provoca más llanto, pero nada puede hacer, el niño ha tomado su decisión y aunque puede obligarlo – porque es el derecho legal que le brindaron los progenitores del menor ¡Oh pobres inocentes! - a ir con él no lo hará porque le dará esa libertad a su pequeño....porque lo ama y nunca más lo someterá a nada, suficiente ha tenido de esta basura de vida aquella bella criatura como para someterle a sus deseos....lo ama tanto y desea su felicidad.

- Ojala volvieras, volvieras pronto a mi lado –ruega dirigiéndose a un Dios prestado y la lagrimas bajan más, el auto empieza a moverse, pero su alma se queda clavada a aquel lugar donde ahora permanecerá su amor, cuando esta por dar la vuelta a la esquina...sus traidores oídos escuchan una voz lejana...y por alguna indicación divina o demoniaca gira su cabeza, entonces ve por los retrovisores a su niño, su niño está corriendo para alcanzarlo y la voz se vuelve nítida para él.

- ¡¡¡EREN!! – grita, si es posible se quedaría sin aliento pero debe alcanzarlo...debe hacerlo.

El chirrido de las llantas por frenar tan violentamente inunda los oídos de Levi, Eren baja dos segundos después importándole poco dejar la puerta abierta y el motor encendido, recorre en una carrera loca la distancia que lo separa de su niño, de su amor, cuando lo alcanza lo suspende en sus brazos y sus piernas ceden, la emoción de alivio de felicidad – tristeza lo inunda, caen enrollados en un abrazo, Levi parece ahogarse entre hipidos mientras se aferra a la camisa blanca de algodón de Eren y el mayor solo puede apretar más el abrazo, no lo dejaría ir...no podría hacerlo ya.

- Eren, Eren – solloza el adolescente – Llévame...llévame contigo...llévame lejos, lejos...antes que él lo sepa...antes que se caiga nuestro mundo – gimotea.

Eren siente una punzada de rabia contra sí, contra aquel hombre rubio porque eso último que dijo su pequeño no le gusto...pero por el momento lo dejara pasar....solo por el momento...se levanta y carga en vilo al niño que enrosca sus bracitos en su cuello escondiendo su rostro húmedo en el pecho del moreno.

Suben al auto y Eren acomoda al niño en el asiento de copiloto, le coloca el cinturón de seguridad y el motor arranca.

La noche ha llegado cerrando un cielo nublado que ni estrellas tendría hoy....es un día funesto, pues esa noche Eren dejaría toda su humanidad...ha vuelto a la "Casa de las azucenas" – piensa irónico – dentro de sus ropas un revolver, llega hasta la puerta y el timbre repica, un minuto después un hombre alto muy alto y con bigote abre la puerta, hace un gesto con la nariz como si le olisqueara para luego verlo mal, Eren mira como la mano del hombre se aprieta sobre la madera de la puerta como si se estuviera conteniendo para golpearlo, pero entonces la voz de Erwin Smith resuena de fondo.

El, Mi DolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora