Comenzaba a amenecer cuando un sonido extraño me hizo abrir los ojos. De pronto me levanté a toda prisa como presa que sabe que va a ser cazada. En ese momento una sombra pasó por delante de mi y me precipité hacia ella con un puñal en la mano. Con un movimiento rápido, Charles paró mi ataque y me tiró al suelo. Me hizo un gesto de silencio y apuntó con el dedo a la colina próxima.
Un montón de hombres armados se acercaban, estaba claro que La Orden iba a iniciar el protocolo.
* Han venido, vamos a dar caza a esos inútiles.
- No, vete a casa, no puedo permitir que te pase nada. No me lo perdonaría nunca.
* No puedes decidir sobre mi Charles, yo ya elegí hace tiempo.
En ese momento, un silbido de alarma nos sorprendió, ¡nos atacan!
Charles me miró con ojos paternales, ese hombre había sido mi padre durante mi infancia y ahora estábamos codo a codo luchando por una misma causa. Una sensación extraña, como si le debiera la vida se apoderó de mi. Le sonreí y le guiñé un ojo, pero al volver la vista vi a un mastodonte de hombre correr hacia nosotros apuntando con la pistola. Una milésima de segundo después se oyó un disparo.
Abrí los ojos y vi los de Charles, enrojecidos y vacíos.
- ¿Por qué? ¿Por qué tenemos que vivir en esta situación?
* Ya no tienes que preocuparte más Charles, todo se acabará. La Orden terminará con esos canallas y viviremos en paz.
Un grito de dolor salió de mi interior y la sangre comenzó a empaparme toda la ropa. El disparo me había alcanzado el pulmón y no soportaba respirar. Miré una vez más a Charles y le sonreí como si estuviéramos muy lejos de aquí.
* Charles, gracias por hacer mi vida más fácil y ser el padre que nunca tuve. Te debo mi vida, bueno, ya no, pero te la debía.
- No me debes nada, tú eres la hija que siempre quise tener. Pero ojalá nunca hubieras acabado así. Tendría que ser yo quien esté tirado ahí.
* Tú ahora tienes que luchar por todas las personas como yo, que necesitan un padre que les guíe. La Orden te necesita Charles, yo te necesito.
Detrás de esas palabras otro aullido de dolor. La sangre estaba ya desparramada por el suelo y ya no soportaba más el dolor. Una gota calló en mi mejilla y por primera vez vi a Charles llorar.
* No llores Charles.
Su nombre se hizo un suspiro y mi voz se quebró a la vez que mis ojos dejaban de ver. Mi corazón latió cada vez mas lento y finalmente dejó de latir mientras oí la ultima llamada a línea de fuego por parte de La Orden.
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Cut the rope or will be late. (#BuhosAwards2016)
Short Story"Corta la cuerda o será tarde." Stephie tiene veintidós años y ve la vida de manera diferente a cualquier chica de su edad. Para ella la sociedad es un titiritero que tiene a todas las personas atadas con cuerdas y las maneja a su antojo. Por eso u...
