Pueden ser ya cuatro meses
desde aquel domingo en que te llevó el
sur.
Simplemente fue decirte adiós,
un beso más. El último beso.
En Perú te despediste de la América del
Sur,
de ésta América mía.
Pueden ser cuatro meses ya,
pero yo cada domingo, como éste,
veo los buses salir de Puerto López hacia el
sur
y levanto la mano diciéndote adiós. Diciéndote nuevamente adiós
cuando ya las gaviotas
y las 'vacas marinas' están muy lejos,
cuando ya los sueños
fueron a morir o a nacer en el
sur
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fue una francesa
RomanceNo quiero, como ya ha sucedido, que se aleje un centímetro más. La culpa es mía, lo reconozco, por escribirle cosas así. No me importa si yo muero ya mismo sin vos, quiero que seas eterna.