Capítulo 13

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Gracias a ese encuentro tuve un día increíble, pareciera que todo en el trabajo era más alegre y hasta quizás divertido.
Lucía me pregunto que tenia de raro el desayuno... evidentemente noto mi estado de humor, si tan solo supiera que el motivo de mi alegría era la hija de mi jefe.

-Hija ya esta la cena.

*Mamá hoy tengo mucha hambre!!! Que ricooooo

-Y eso??

*Qué mamá?

-Hija.. Me sorprende que tengas tanta hambre, a veces tengo que obligarte a comer. Además estas de muy buen humor. Me alegra tanto verte así., hay algo que me quieras contar? algún novio por ahi?

*Mamá, no tengo nada que contar, simplemente estoy muy feliz por mi nuevo trabajo... Y no hay ningún novio.

-Ya es tiempo de que tengas una relación seria hija.

*Yo decidire eso madre, gracias por la cena... Iré a mi habitación.

Mi mamá es así, siempre cree tener el derecho de decirme que hacer con mi vida... Siempre cometí el error de seguir al pie de la letra sus consejos, pero esta vez no... Definitivamente no.

20:30 pm.
.... Mensaje de texto......

-Hola Erika.

*Hola Paula.

-Que haces?

*En mi casa descansando y tu?
-Que bien!! También en mi casa. Te gustaría venir así vemos alguna película?

*En tu casa?...

-Si, hay algun problema? Bueno vivo sola, no te vas a encontrar con mi papá si es eso lo que te preocupa jaja..

*No es eso, pero.. Ya es algo tarde.

-Yo te llevare a tu casa después que termine la película.. si?

*Ok, cual es la dirección.

-No te preocupes estoy en el estacionamiento de enfrente.

*Que???? Pero me dijiste....

-Solo fue una mentira piadosa jaja, apresurate quieres? Hace mucho frio.

*Vajo en unos minutos...

Llegamos a su casa y lo primero que me llamo poderosamente la atención fue el ambiente tan tranquilo y sencillo del lugar. Había una guitarra en el sofá, la sala estaba completamente alfombrada, las paredes decoradas con cuadros de pintura renacentista.. En la cocina se encontraron una pequeña colección de vinos.
Todo inspiraba paz y tranquilidad.

-Bienvenida a mi humilde morada.

*Tienes una hermosa y calida casa.

-Gracias Erika, es sencilla pero tiene todo lo que necesito.

*Eres afortunada en tener tu propio espacio, puede ser un poco indiscreta?

-Claro, que quieres saber.

*Me sorprende que siendo la hija del Dr. Ruter vivas en una casa sin lujos exagerados.

-No eres la primera persona que me dice eso.
Mi propia madre se encarga de recordarmelo cada vez que puede.
Erika para mi lo importante no son las cosas materiales,valoro más el poder compartir un buen momento con la gente que quiero. Me gusta lo sencillo, por eso mi familia me considera muy en el fondo la oveja negra.... Pero no me importa, tengo lo que necesito.

*Me alegra saber que piensas así...

-Te alegra... porque?

*Eso te hace mas especial.

-Explicame por que según tu, eso me hace especial.

*No eres engreída ni arrogante, tienes absolutamente todo para serlo pero no es así.

-Gracias por pensar eso de mi Erika... Valoro mucho que me tengas en ese concepto. Cambiando de tema, te gustaría beber vino blanco? Tengo guardada una botella desde hace tiempo, para una ocasión especial y creo que es el momento adecuado para abrirla.

*Me encantaría!! entonces el hecho de que haya venido a visitarte hace que sea una ocasión especial?

-Por supuesto... Disfruto mucho de tu compañía y la ocasión lo amerita.

Nos miramos por unos segundos, rasco su cabeza....es un gesto que hace cuando está nerviosa. Fue a la cocina y empezó a buscar el quita corchos, yo la seguía en todo momento con la mirada y creo que eso la ponía aun mas nerviosa. Alló el quita corchos y me acerque más a ella, le ofreci mi ayuda y la acepto., me paso la botella de vino para abrirla, ahora era Paula quien no me quitaba los ojos de encima y debo admitir que eso me gustaba mucho... atraer toda su atención.

Sin mediar palabras baje la botella... Ella me seguía viendo, me pregunto si el corcho estaba atascado por que no abrí la botella., yo no le dije ni una sola palabra, solo negué con la cabeza. Me miraba extrañada me dijo si quería beber otra cosa... yo volví a negar sin decir nada.
En ese momento no me importaba nada, sólo me dispuse a seguir mis instintos, me acerque a ella, empecé a jugar con su cabello... Y era evidente que le gustaba cuando hice eso cerró los ojos y alzó la cabeza. Decidí acercarme un poco más., empecé a oler su cuello., podía sentir como su respiración comenzaba a acelerarse... Mis manos ya no estaban en su cabeza, bajaron a sus brazos. No puedo negar que sentir el calor de su piel era muy placentero., deslizaba mis dedos por sus brazos y ella permanecia inmóvil, con los ojos cerrados., labios semi abiertos y respiración acelerada.
Ya no podía contenerme los deseos de besarla eran más fuertes que yo.



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