Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, son creación y propiedad de Masashi ya-son-tres-años-de-la-muerte-de-Neji-y-no-lo-he-superado Kishimoto.
Cupido, dios del amor. Hijo de Venus o Afrodita depende de quién pregunte, él también recibe diferentes nombres conforme la religión o cultura a la que quiera atormentar, Eros, Anteros, Angus, Benzaiten, Alilat, San Valentín, Kámadeva y Cupido son algunos de ellos; ¿Yo? Me refiero a él como jefe y debo decir que trabajar para el dios del amor no es tan fascinante o romántico como se piensa.
Al principio del tiempo, era fácil para Cupido encargarse personalmente de todas las relaciones amorosas, deshacer y hacer a su gusto... todavía se recuerda a Troya*; ahora todo es más riguroso y ordenado que antes ya que Eros al no poder con la población del mundo se hizo con querubines que le ayudarían a dar caso por caso una pareja ideal para cada persona. Algo así como una compañía.
Y cuando dicen que el amor es ciego, oh demonios, lo es. Antes para enamorar o juntar a una pareja se utilizaban dos tipos de flechas: las de oro y las de plomo**, la flecha de oro se utiliza solo una vez por trabajo ya que esta nos muestra el hilo rojo de las personas y nosotros debemos seguirlo, desenredarlo lo más posible y flechar a la persona al final del hilo; mientras que ahora solo se deben utilizar ambas en casos extremos, para juntar a la pareja utilizamos mucha astucia y tiempo hasta que la pareja se ame lo suficiente. Extraño los viejos tiempos.
Cada romance no es igual al anterior, hay asignaciones demasiado fáciles y otras que al cupido en turno pueden llevarle años; al ser de un rango alto de "Cupido", siempre me tocan las segundas, en las que debo decir, soy demasiado bueno y rápido en mi trabajo. Y no, no me interesa el amor o ver a las parejas felices, simplemente el enamorar a dos personas es pura estrategia en la que yo soy el destino que las junta ¿Qué si lo que digo es ególatra? Por supuesto que sí, porque cuando tienes el poder de sembrar o desvanecer los sentimientos afectuosos de los mortales a voluntad te vuelves un poco petulante. Mi próxima asignación es en Konoha.
La ciudad de Konoha, una de las grandes urbes del país del fuego. Llena de gente pasando apresurada por las calles principales yendo de aquí para allá siguiendo con sus vidas mortales. Anteriormente me habían mandado a lugares más espectaculares y singulares que este, aunque tal vez pienso eso por mi preferencia a los pueblos pequeños, con muchos árboles y de bosques verdes a las ciudades modernas y urbanizadas. En este tipo de encomiendas es más fácil encontrar a alguien si solo hay mil personas personas en el pueblo a por lo menos ocho millones... solo espero que su otra mitad este en la cuidad y no en otro país. Odiaría que eso pasara, atrasaría todo el plan.
Estaba en una de las mesas exteriores en la cafetería de la esquina de su calle, necesitaba encontrarla, flecharla y buscar a su verdadero amor, eso para mí era tan sencillo como pestañear; lo primero que hice fue buscarla en los archivos de la central pero solo estaba lo básico. Tenten Seishin***, 25 años, ojos y cabello marrones, ha tenido siete parejas estables a lo largo de su vida, maestra de primaria, vive en Konoha y nunca ha salido de los alrededores.
Después de haberla seguido durante algunas semanas como su fantasma personal me di cuenta de que ella era rutinaria y que cada martes iba a la misma cafetería, pedía un frappe de chocolate y un pedazo de tarta de limón para sentarse en la misma mesa en la parte exterior, después de eso comía en silencio siendo saludada al pasar por algunas personas. También pude notar que esa era de las pocas veces que se mantenía sola ya que tenía muchos amigos por la ciudad, entre ellos una chica de cabello rubio llamada Temari y un chico de pelo negro y corte de tazón llamado Rock Lee.
Y como su rutina dictaba, Tenten justamente se sentaba frente a mí, obviamente sin verme, yo estaba a dos mesas de ella pero por suerte esa cafetería no era tan transitada ese día. Esto no debería tardar tanto, así que me levanté, tome mi ballesta (y si se lo preguntan si, yo soy el único en la compañía que utiliza ballesta ¿por qué? Porque odio a mi jefe y un arco me lo recordaría), apunté y disparé; un tiro perfecto al pecho. Tenten solo pudo haber sentido un estremecimiento o algo que la empujara hacia atrás, pero en vez de eso ella levantó su vista y sus ojos chocolate me miraron sorprendidos. Oh. Mierda. Ella podía verme. ¡Ella podía verme! ¡Se supone que debería ser invisible para sus ojos! Esa fue la primera señal de que algo iba mal.
La segunda fue que no salió ningún hilo rojo de ella que me guiara a su pareja. Estaba en problemas. Entonces me di cuenta de que esto iba a ser más que difícil.
*Por si no lo saben, o no han visto la película de Troya, Paris secuestra a Helena y debido a eso se da la guerra de Troya.
**Según la mitología griega/romana, las flechas de oro son para enamorar y las de plomo sirven para que la persona nunca ame.
***Seishin es la traducción al japonés que da san Google para Psique, que según los mitos es la mujer de la que se enamora Cupido y creo que ponerle eso de apellido es demasiado irónico y me agrada.
¿Por qué Neji es un cupido? La verdad ni idea, solo se me ocurrió y tenía tiempo para escribir, digo otro San Valentin sin mi OTP, yay.
Desde ahora no prometo nada, no sé si lo continúe o algo así. Primero por tiempo y segundo por no saber cómo continuarlo pero como soy malvada tal vez si lo continúe y lo pasado solo sea una broma. Quizá nuca lo sepan.
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Estúpido Cupido
FanfictionCupido me ha flechado, la riqueza me da igual, solo ha de consolarme mi marino audaz jovial, una flecha de Cupido vi mi pecho atravesar y ya nada me consuela como mi marino audaz jovial. Neji es un ángel de Cupido, tiene un deber que cumplir: encont...