Estúpido Cupido

VI. El pasado nos persigue.

Si él quisiera romperlo, Tenten moriría y yo con ella.

VI. El pasado nos persigue.

El amor es algo difícil de explicar o definir; los humanos lo buscan la mayor parte de su vida sin saber que eso los destrozará en la mayor parte de los casos, el amor es tan importante para ellos que hablan sobre él de cualquier forma, en todo el arte y por toda la historia. En mi opinión, el amor es una mierda. Pero, ¿Qué tan importante llega a ser y hasta donde se llega por amor?

Cuentan las canciones de los cupidos sobre hombre que bajan al inframundo en busca de sus amadas. Yo siempre pensé que esas eran estupideces, estupideces que sólo reforzaban la idea a los cupidos de que el amor era tan poderoso que podría atravesar el inframundo para reunir a dos parejas destinadas a estar juntas.

En una de las versiones de las historias antiguas cuenta que Izanagi bajó al inframundo por su esposa Izanami quien había muerto al dar a luz al dios del fuego; pero, como siempre, las cosas salen mal y el destino lo tienen en contra por lo que al ver el cuerpo putrefacto de su mujer; Izanagi, aterrado, huye del inframundo.

Bien, no lo sabría decir. Tal vez fue mi instinto de supervivencia o mi nuevo lado humano era lo suficientemente estúpido para hacerme salvar a Tenten, aun no logro saberlo, pero mi comportamiento fue insensato y arriesgado... y quizá no hubiera funcionado de otro modo.

—Siempre has sido un idiota —Si, no era buena idea insultar a Eros, pero juro que eso era parte de mi plan —, pero siempre tu estupidez tiene motivación, ¿Qué es lo que quieres?

—Oh Neji, siempre quieres ir al grano sin preocuparte por la diversión —Dijo con su voz siempre juguetona, a pesar de su tono, esa voz siempre me resulto sádica y al mismo tiempo burlona —. De verdad me gustaría divertirme un rato contigo, pero igualmente tengo prisa así que lo haremos a tu modo —. Aflojó la compresión en el corazón de Tenten, por lo que ella, jadeante, terminó aferrándose con las manos y rodillas en el suelo.

Del mismo súbito modo que había aparecido frente a nosotros, el agua comenzó a rodearlo, cambiando su forma masculina; se achicó la cintura, las caderas se volvieron redondas, los ojos rojos cambiaron a verde como si fuera un semáforo, pero la misma esencia se encontraba ahí solo que con distinta forma, el pelo creció lo suficiente para llegar a sus hombros y sus facciones se hicieron más finas. Estúpidos dioses cambia-formas presumidos.

—¿Ahora te agrado más, Neji? —A pesar de su cambio exterior, su voz seguía siendo esa arrogante y sádica voz —, verás —caminó hacia Tenten, con una mano le ayudó a levantarse —lo que pido no es fácil de conseguir, lo sé; pero para eso tengo a mi mejor cupido ¿no es así? —me miró sonriente.

—Déjate de rodeos y dime que es lo que quieres y qué necesitas de mi —en ese punto me empecé a impacientar, si lo que quería era algo difícil de conseguir ya sé dónde se podría encontrar... pero no entendía por qué necesitaba meter a Tenten en esto.

—Sólo deseo lo que cualquier chica, ser feliz, comer sin engordar, bañarme en la sangre de mis enemigos mientras su cabeza está al lado en una bandeja de plata —Eros se estaba burlando, no me miraba a mí, toda su atención estaba en Tenten, tomó cabello que se había soltado de su peinado y lo arregló casi con delicadeza detrás de su oreja.

—Pero de ti, Neji —hizo una pausa dramática antes de fijar su mirada jade en mi—, simplemente quiero que consigas una peineta —sonrió, conocía suficiente como para entender a cuál peineta se refería.

Izanagi, como ya había explicado antes, bajó al inframundo por su amada Izanami; en su huida del inframundo fue perseguido por los muertos, él lanzó su gorro, que se convirtió en uvas con las que los muertos que lo seguían tropezaron. Después, lanzó una peineta que se volvió bambú antes de tapar la salida del inframundo. Odio mi vida.

—La peineta que quieres está destruida, hecha bambú —traté de razonar con ella —. Lo que me pides es imposible, incluso para un dios.

—Pero no voy a enviar a un dios, te voy a enviar a ti —Levantó una ceja cínicamente — y a ella —. Cabeceó hacia Tenten, ¿Qué mierda? Ella era una mortal, los mortales solo tenían una forma de llegar al inframundo: morir. Además, ¿Qué esperaba que hiciera ella? La miré confundido.

—Oh, ¿todavía no te das cuenta de lo obvio, querido Neji? —no, no era obvio y que hiciera ese tipo de comentarios me hacía sentir estúpido. Odio sentirme estúpido —; ella no tiene un hilo rojo, eso no fue culpa suya... sino de su procedencia —Abrí los ojos, ahora tenía sentido — ¿Quién ha sido el dios que desafió mi poder? La madre de esta pequeña dama de aquí —Venus sujeto fuertemente a Tenten de los hombros, ella quería resistirse, pero era inútil con la fuerza de Amor —, pero es obvio que ella no sabe sobre su madre, o el poder que tiene en el inframundo.

—Yo no soy lo que dices —escupió Tenten — y si lo fuera no te ayudaría nunca.

—Cariño, ¿tu nombre es? —preguntó Cupido.

—Tenten.

—«Celestial, al cielo» ¿eso significa, no es así? —Tenten asintió —. Vaya, tu madre es una perra no muy lista... o demasiado evidente —Levantó un dedo apuntando hacia el cielo, hacia el Sol —. Tenten seguía sin entender, yo había captado lo importante: Tenten era una semidiosa. Tenten era hija de Amaterasu.

Amaterasu había retado a Amor al alejarse de Tuskiyomi, después de que este matara a Uke Mochi. Era una historia a voces entre los cupidos más viejos que los hijos que el Sol había tenido con otros dioses y personas tenían una vida miserable amorosamente hablando. Como la historia de la bruja que vivía en la isla y se enamoró, pero varios de sus amores se fueron sin llegar a amarla*.

—Además me vas a ayudar, quizá hasta me ruegues que te deje ir al inframundo —. La sonrisa que Amor le dio a Tenten fue fría, malvada y llena de secretos. Finalmente soltó a Tenten y se acercó a mí, caminaba con lentitud, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo.

—¿Y cómo harás eso? —desafió Tenten —, no tienes nada con lo que chantajearme.

—Así —con una velocidad impresionante llegó hasta mí, metió la mano en mi pecho y sacó un corazón similar al de Tenten que había sujetado momentos antes. Solo logré ver la cara angustiada de Tenten antes de sentir el dolor de la muerte, una opresión en el pecho que hace un año no tenía corazón, una punzada y un sonido a que un cristal se rompía; caí al suelo, pero sentía que caía desde una altura mayor y que seguía cayendo.

*Aquí mezclo algo de mitología japonesa con griega; es el mito de creación de Japón y la diosa hija del sol es Circe hija del dios griego del sol y ella amó a Pico, Glauco y Ulises, pero todas la dejan (A Pico ella lo convierte en pájaro carpintero por rechazarla, Glauco amaba a otra y Ulises se fue porque debía regresar a Ítaca). En una clase que tuve, mi profesora habló de que era porque ella era hija del Sol, pero no recuerdo que paso entre el sol y cupido, perdón.

Quiero pedir disculpas de lo que me tardé, pero neta, tengo MUY mala suerte, mi computadora personal, que ha estado conmigo durante seis hermosos años ahora descansa en paz; después el documento en word donde escribo se jodió y no quería abrir. Y quiero recompensarlas por su paciencia, solo esperen y si ven esto, revisen mi perfil de wattpad o no sé como funcione esto (?).