Me alegra no haber cargado con la desdicha de ser inmortal,
al menos no en este lugar...No soportaría una eternidad de esta miseria, de esta descolorida rutina...
De ver los árboles grises trazar el camino interminable hacía aquel horizonte vacío, con sus raíces secas confinadas al concreto
De sentir el olor de la tierra, el único olor que era casi agradable, entrelazándose en espirales áureas con el repugnante hedor a smoke y soledad que todo lo demás desprendía.
Era simplemente insoportable,
Toda la vida en este lugar estaba muerta
La monocromía de su destino me desesperaba.Me parecía casi un acto de bondad apuñalarlos para que su sangre les recordase como lucían los colores.
Apuñalarlos sobre los rosales muertos y recordar su color rojo de nuevo.
Pero desistí finalmente de la idea,
era posible que también estuviesen podridos por dentro, y que por sus venas solo corriese algún líquido negro y viscoso, impregnado por ese mismo hedor insoportable que desprendía todo aquello en ese lugar.