dos: dibujo.

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A la edad de siete años, Zayn amaba pasar el tiempo pintando algunos dibujos que su madre hacía para él y también le gustaba dibujar los suyos propios. Hace un año ya había aprendido a leer, aunque en su mente lo hacía mejor que en voz alta, ya que -cuando lo hacía de ésta última forma- olvidaba respetar los signos de puntuación y a veces se saltaba algunas palabras o lo hacía demasiado rápido por su timidez y no se le entendía nada. Así que Liam estaba enojado, porque de pronto Zayn ya no pasaba tanto tiempo con él y aunque él salía con Niall, Louis y Harry a jugar fútbol y otras cosas, a Liam sólo le importaba el moreno.

"¡Zayn! Te estoy hablando" Reclamó Liam con el balón en uno de sus brazos, desde el marco de la puerta de la habitación del más pequeño. A los seis años, los dinosaurios desaparecieron dando paso a superhéroes, los cuales ahora cubrían su cama y la mayoría de sus juguetes, además de cómics ahora que podía leerlos.

"Lo siento, Li. Estoy dibujando" Se disculpó Zayn, mirando a Liam desde su asiento en el pequeño escritorio, el cual estaba lleno de lápices de colores y hojas con rayas y dibujos fallidos.

"¡Siempre estás dibujando ahora!" Reclamó el castaño, golpeando su pie contra el piso con enfado.

"Me gusta hacerlo. ¡Mira!" El morocho se levantó de un salto de la silla con el dibujo en el que había estado trabajando en manos y se acercó a Liam, posicionándolo frente a su rostro.

El dibujo eran él y Liam con trajes de superhéroes, tal como habían estado vestidos el Halloween pasado, volando por los aires con sus capas y un cielo celeste con un sol sonriente.

"¡No me importa!" Espetó el castaño, enojado porque Zayn no podía entender que Liam quería jugar con él y porque Zayn estaba demasiado sonriente con sus tontos -había aprendido esa palabra hace un tiempo, también otras como estúpido e idiota- dibujos felices. Soltó la pelota, haciéndola rodar por el piso y arrebató la hoja de las manos del moreno, partiéndola por la mitad en segundos.

"¡No, Li!" Chilló Zayn de forma desgarradora al ver a su dibujo arruinado. Sus ojos pronto se inundaron de lágrimas, las cuales empaparon sus mejillas como cuando era más pequeño y comenzó a llorar con fuerza sin poder detenerlo.

Liam, al darse cuenta de lo que había hecho, no sabía qué hacer. Sentía esa sensación en su pecho ahogándolo y la necesidad de volver el tiempo atrás. La culpa lo comía vivo al hacer llorar al pequeño morocho.

"Zaynie..." Murmuró despacio.

"¡No! ¡No quiero verte!" Sus mejillas y nariz se encontraban rojas por el llanto y sus mejillas brillantes por las lágrimas. "Fuera de mi habitación... ¡Tonto!"

Liam jadeó sorprendido por el insulto que había pronunciado el moreno -el cual ahora se encontraba hecho una bolita en el piso mientras se refregaba los ojos en un intento inútil de frenar sus lágrimas- porque Zayn odiaba las palabrotas y cada vez que alguien decía una, él se removía incómodo y sus mejillas se sonrojaban porque eso estaba mal, pero ahora había dicho una con tanta rabia y Liam se sentía pésimo.

"Lo siento, Zayn. Yo no quería."

"Pero lo hiciste, Li. Rompiste mi corazón."

Si ese hubiese sido cualquier otro niño, Liam se hubiese reído de sus palabras y su drama, pero era Zayn y Zayn era diferente. Sabía que sí había roto una parte del corazón del pequeño.

Liam se agachó en cuclillas a un lado de la bola que era Zayn abrazando sus rodillas, ahora a los pies de su cama, y acarició las hebras azabaches, despejando su rostro y dejando ver los brillantes ojos mieles.

"No volveré a romper tu corazón ni tus dibujos, Zaynie. Nunca más."

Zayn sorbió su nariz y un suspiro tembloroso se escapó de sus rojizos labios cuando pudo calmar su llanto. "¿Lo prometes?"

"Lo prometo."

"¿Por la garrita?"

Liam gimió quejándose e hizo una mueca de disgusto. "Eso es de niñas."

"¿Por la garrita, Liam?" Insistió.

Suspiró rendido. "Sí, por la garrita."

Otoño del dos mil, Liam reparó el dibujo de Zayn con cinta adhesiva y prometió jamás hacerlo llorar mientras pudiese evitarlo.



Hey, niñxs. Qué tal.
No sé si han notado que no soy muy conversadora como otras escritoras, pero es que nunca he sido demasiado así, pero intentaré ser más cercana a ustedes.

Quiero agradecerles por sus votos y comentarios, porque en verdad me hacen sentir que les gusta la historia y me suben mucho el ánimo y mE DAN MUCHAS GANAS DE ESCRIBIR Y EXPLOTO Y ZIAM Y LLOREMOS, SON MUY LINDOS VDD.

Bueno, ya. También agradecería que me dieran algunas ideas para los próximos capítulos, si quieren obvio.

Y no sé si se fijaron que cada capítulo es un año después, así que verán que no serán muchos hasta que ellos cumplan 22 y 23 respectivamente.

¡Me despido, mis amores! Nos leemos pronto, muack. 💋

vieron que soy tonta y puse tres en vez de dos en el capítulo y me equivoqué de fecha, ay, es la emoción de escribirles ok.

Little big hero » ziam.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora